Según la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido (NCA), los arrestados en las islas ascienden a 746 personas. También se han intervenido numerosas armas de fuego. Se desconoce cuántas personas han sido arrestadas gracias a la interceptación de los mensajes, pero los datos británicos, unidos a los de Países Bajos, elevan el número a más de 800.
Noticia original: Aplicaciones de mensajería segura como Signal son utilizadas diariamente por millones de personas celosas de su privacidad. Entre ellas, inevitablemente, también elementos criminales. No obstante, algunas organizaciones van un paso más allá y optan por utilizar sus propios dispositivos y apps. En marzo de 2018 fue detenido un empresario que vendía en el mercado negro BlackBerries modificadas para establecer comunicaciones privadas, y ahora hay constancia de una nueva ciberoperación que habría culminado con la detención de varias decenas de personas involucradas en tráfico de drogas, robos, extorsiones y secuestros.
Todos los detenidos utilizaban la red cifrada Encrochat, solo accesible utilizando teléfonos Android con una ROM especialmente modificada. La información obtenida por Vice señala que las autoridades francesas lograron penetrar dicha plataforma hace varios meses mediante "la instalación de una herramienta técnica en lo que parece ser una operación de hackeo en masa". La información obtenida fue compartida a continuación con otras policías europeas.
Los dispositivos Encrochat son teléfonos Android corrientes con modificaciones importantes de su hardware y software. El BQ Aquaris X2 era uno de los modelos utilizados. La compañía responsable de los mismos, solo contactable mediante una dirección de correo electrónico, eliminaba físicamente el GPS, la cámara e incluso el micrófono para instalar una ROM personalizada con un cliente de mensajería que enrutaba las comunicaciones a través de servidores propios.
Captura de un vídeo publicado por uno de los rivales de Encrochat para mostrar su fragilidad.
Otras medidas de seguridad de los teléfonos Encrochat incluían el borrado de los datos al introducir un PIN incorrecto y la ejecución simultánea de dos sistemas operativos, de forma que el móvil parecía ejecutar Android en contextos más públicos.
Encrochat obtenía sus beneficios mediante un modelo de suscripción con un precio de "miles de dólares anuales por dispositivo". Sus clientes estaban en todo el mundo y no tenían por qué ser necesariamente delincuentes, aunque Encrochat era aparentemente popular entre grupos criminales europeos. Según un confidente consultado por Vice, "se convirtieron en el estándar de la industria".
Adquirir un teléfono Encrochat no era tan fácil como entrar en El Corte Inglés. Otro confidente, este en prisión, relata que llamó por teléfono a una persona de contacto, fue a la ciudad del vendedor y concertó un encuentro para comprar un móvil. No sería el único método. Una búsqueda en Internet revela distribuidores en España a través de tiendas locales.
El hackeo de la red de Encrochat ha permitido acceder a "más de cien millones de mensajes cifrados", que han resultado en una gran cantidad de arrestos en el Reino Unido, Noruega, Suecia, Francia y Países Bajos. En este último país las pesquisas han llevado a más de 100 arrestos y la incautación de más de 8 toneladas de cocaína, 1,2 toneladas de metanfetaminas, docenas de armas de fuego y 20 millones de euros en efectivo.
El sitio web de Encrochat ha sido desactivado. Con su red hackeada y sus dispositivos cargados de malware policial, los usuarios del servicio que no han sido detenidos han cesado toda comunicación con los mismos. Otras empresas ocuparán su lugar. La naturaleza aborrece el vacío, y este es un mercado tan oculto al consumidor de a pie como increíblemente competitivo. Una de ellas, bautizada como Omerta, ya está haciéndose publicidad entre los antiguos clientes de Encrochat, prometiendo descuentos del 10 %. "Únete a la familia Omerta y comunícate con impunidad", apostilla en sus anuncios.