A pesar de que otros fabricantes suelen diferenciar sus versiones "pro" mediante el uso de pantallas y baterías de mayor tamaño, en este caso los Aquaris X2 y X2 Pro se escalonan en base a sus procesadores y la cantidad de memoria disponible. El resto de sus especificaciones son esencialmente idénticas. Cada modelo tiene dos variantes ligeramente distintas, ofreciéndose con más o menos RAM para cubrir diferentes necesidades y presupuestos.
Las fichas técnicas de toda la familia quedan resueltas de la siguiente forma:
Pantalla FHD+ de 5,65 pulgadas con Gorilla Glass
Snapdragon 636 (base) y 660 (Pro)
4/6 GB de RAM
32/64/128 GB de almacenamiento (ampliables)
Cámara trasera de 12+5 MP f/1.8 (Samsung S5K2L8 + S5K5E8)
Cámara delantera de 8 MP (Samsung S5K4H7)
Lector de huellas dactilares
USB-C
Batería de 3.100 mAh con carga rápida Quick Charge 4+
Android 8.1
Cabe señalar que ninguno de estos dispositivos es lo que se dice particularmente esbelto. A cambio, incorporan conectores minijack para auriculares además del cada vez más extendido USB-C. Ambos poseen dos detalles técnicos que podrían ser interesantes: la introducción de bokeh en la cámara delantera mediante un sistema de aprendizaje profundo (la trasera cuenta para ello con el habitual doble sensor) y Android One instalado de serie.
Bq Aquaris X2.
La presencia de Android One es posiblemente el aspecto más atractivo de estos teléfonos, garantizando un sistema operativo desprovisto de aplicaciones superfluas y un soporte de actualizaciones mejorado, con dos años de parches generales y tres años de actualizaciones de seguridad garantizadas en virtud del acuerdo de colaboración suscrito por Bq y Google.
Los Aquaris X2 y X2 Pro deberían llegar a las tiendas próximamente. El primero costará 299,90 o 329,90 euros en función del teléfono escogido (32/3 GB o 64/4 GB), mientras que el modelo Pro se podrá adquirir por 379,90 y 499,90 euros (64/4 GB y 128/6 GB).