Uno de los detalles más peculiares de Lunar Lake es que ni siquiera será un chip fabricado internamente por Intel, sino que su producción ha sido externalizada a TSMC, que utilizará una mezcla de sus procesos N3B y N6 para dar forma a unos chipsets que combinan CPU, GPU, NPU y memoria. Esto permitirá a Intel liberar capacidad de producción para otros procesadores, todo ello mientras sigue construyendo nuevas fábricas con las que dar servicio a clientes externos usando sus propias litografías.
Intel todavía no ha facilitado una lista de productos como tal, limitándose a desglosar las características de una arquitectura que combinará un diseño simétrico de ocho núcleos (4P+4E) sin hyperthreading, por lo que el número de hilos de procesamiento será también de ocho. Según señala AnandTech, los núcleos de mayor rendimiento (P) derivan de las últimas versiones de Lion Cove, por lo que deberían dar unas buenas prestaciones, mientras que los de alta eficiencia (E) son unos Skymont totalmente nuevos.
También es interesante la unidad de procesamiento neuronal, que recibe el nombre de NPU 4. Con un rendimiento de 48 TOPS, es apta para su uso en equipos con Copilot+ y se acerca bastante a las cifras que maneja AMD. El salto es enorme frente a la antigua NPU 3, multiplicando por cuatro los TOPS y doblando el ancho de banda.
La GPU integrada, por su parte, merece algo más de detalle. Basada en la arquitectura Xe2, la unidad de procesamiento gráfico pone sobre la mesa una mejora del 50 % con respecto a las iGPU integradas en Meteor Lake, gracias en parte al uso de nuevos motores XMX, y un rendimiento de hasta 67 TOPS. También posee ocho unidades de procesamiento de trazado de rayos más rápidas que las anteriores y es especialmente eficiente a la hora de comprimir y descomprimir vídeo, con soporte nativo para H.266 VVC.
Uno de los aspectos más destacables de Xe2 es que esta arquitectura servirá para dar forma a la próxima generación de tarjetas gráficas para equipos de sobremesa, conocidas por el nombre en clave Battlemage. Su rendimiento es por ahora un misterio, pero los benchmarks de Intel para los equipos Lunar Lake señalan que ciertas operaciones internas se realizan mucho más deprisa usando el mismo número de unidades de procesamiento (por ejemplo: la llamada para ejecutar un comando se realiza siete veces más rápido con Xe2).
Por último, Lunar Lake incorporará en el propio empaquetado del chipset 32 GB de memoria RAM LPDDR5X. Dicho de otra forma, la RAM no será ampliable. Habrá diferentes versiones de un mismo equipo y ahí acabarán las posibilidades de personalización.
Según ha señalado Intel, los primeros equipos con Lunar Lake saldrán a la venta en el tercer trimestre de este año. Entre la lista se incluirá la consola MSI Claw 8 AI+, que incorporará algunas mejoras adicionales con respecto al modelo actual.