La noticia fue divulgada hace una semana en la conferencia Intel Foundry Direct Connect, pero sus detalles fueron objeto de un embargo de prensa erróneo que ha "secuestrado" dicha información hasta ahora.
Según detalló Intel en su presentación, el desarrollo del nuevo nodo 10A se iniciará hacia finales de 2027 con la misión de obtener una mejora de rendimiento de dos dígitos con respecto al futuro nodo 14A (1,4 nm). Se trata de un incremento notable pero no sorprendente, puesto que, como señala Tom's Hardware, la mejora entre Intel 7 e Intel 4 (10 nm Enhanced SuperFin y 7 nm, respectivamente) es de aproximadamente el 15 %.
El esfuerzo de Intel por bajar el tamaño de su litografía es extraordinario, como también lo es el hecho de que ha logrado encontrar capacidad de producción para los nuevos procesos a pesar de mantener abiertas múltiples líneas para los diferentes nodos de su vastísimo catálogo. Eso por no mencionar el detalle de que Intel sigue enfrascada en su estrategia para convertirse en fabricante de chips para firmas fabless como Qualcomm o Nvidia, que encargan su producción a terceros.
La construcción de nuevas fábricas en todo el mundo será clave para que Intel pueda alcanzar sus metas, pero también será fundamental la inversión en robótica avanzada. De hecho, Intel detalló en su presentación que está trabajando en un moonshot (proyecto extremadamente ambicioso) que contempla la construcción de fábricas autónomas parcialmente gestionadas por IA donde el personal humano trabajará con el apoyo de cobots o "robots colaborativos". A diferencia de sus proyectos litográficos más avanzados, este proyecto todavía no tiene un cronograma o fecha de finalización.