Según informa la edición surcoreana de ZDNet, "Intel es consciente de los problemas que suceden cuando se realizan ciertas labores en procesadores Core de 13ª y 14ª generación de sobremesa y está analizándolos" con la ayuda de sus socios. Aunque Intel no detalla la clase de problemas en cuestión, Tekken 8, que fue el juego que hizo saltar las alarmas con su demo para Steam, muestra un mensaje indicando que no hay suficiente memoria de vídeo en el sistema antes de salir del juego.
Intel, por ahora, no quiere señalar los procesadores afectados por estos problemas más allá de la generación y el hecho de que pertenecen a la familia Core.
El boletín técnico de Epic, sin embargo, arroja algo más de información, dando una posible solución para los dueños de una placa Asus, Gigabyte y MSI. Los propietarios de una de estas placas pueden acceder a la BIOS, entrar en el modo avanzado y cambiar el parámetro SVID Behavior (normalmente alojado en el apartado AI Tweaker o Extreme Tweaker) a Intel Fail Safe. En un principio, esta modificación debería solucionar la mayoría de los cuelgues.
Otra opción consiste en reducir la velocidad de reloj de los procesadores. Este remedio casero fue propuesto por algunos jugadores cuando el problema comenzó a mostrarse más extendido de lo normal allá por el mes de febrero, pero reducir el rendimiento de unos procesadores que fueron comercializados bajo la promesa de brindar las máximas prestaciones para gaming podría ser una idea poco atractiva para muchos usuarios.