Descritas oficialmente como un "monitor USB-C portable e inteligente", esta especie de pantalla privada se conecta por cable universal al teléfono (o con un HDMI opcional a otros dispositivos, incluyendo de Apple con un adaptador Lightning) para generar una imagen "excepcional" usando dos pantallas Micro OLED. Como es habitual en este tipo de visores, posee múltiples reglajes ajustables para amoldarse a la anatomía del usuario y es compatible con gafas graduadas.
Puesto que son una pantalla sin funciones de realidad virtual, carecen de sensores de movimiento. Con todo, podrían considerarse unas gafas de realidad aumentada, puesto que su interfaz muestra información básica relacionada con la autonomía y acceso a algunas aplicaciones del móvil como Google Meet y YouTube. En el caso de los teléfonos Samsung Galaxy, será capaz de activar el modo DeX al conectarse.
La ficha técnica de las Lenovo Glasses T1 indica que cada pantalla tiene una resolución de 1920 x 1080, un contraste de 10.000:1 y un refresco de 60 Hz. También hay unos altavoces "de alta calidad". Lamentablemente la compañía no ha señalado el FOV. Tampoco la autonomía, aunque se desprende que la alimentación la recibe desde el dispositivo conectado. A pesar de ello, Lenovo asegura que es posible disfrutar de "horas" de contenido, se entiende que unas cuantas más si se utiliza en modo PC y las conectamos a un ordenador.
Por lo que respecta a la disponibilidad comercial del producto, Lenovo estrenará primero sus gafas en China, para más tarde iniciar su comercialización en el resto del mundo. El precio no ha sido anunciado, pero DigitalTrends ha podido saber que la idea es sacarlas por unos 500 dólares en Estados Unidos.