El nuevo Motorola Defy posee una elevada resistencia gracias a una carcasa con doble sellado que le permite soportar inmersiones a 1,5 metros de profundidad durante 35 minutos (de hecho, Motorola lo promociona como lavable con detergentes suaves).
También tiene resistencia a agua, niebla salina y polvo con nivel IP68, así como resistencia a vibraciones y caídas según la norma MIL-SPEC 810H, que rige los estándares de durabilidad del material utilizado por el ejército estadounidense. Como tal, resiste caídas desde 1,8 metros de altura.
De diseño lógicamente más voluminoso de lo normal (posee hasta su propia correa), el Motorola Defy es por lo demás un móvil de gama media, con un procesador Snapdragon 662, 4 GB de RAM y una pantalla HD+ (ni siquiera FHD+) de 6,5 pulgadas cubierta por una capa de vidrio reforzado Gorilla Victus. La batería es considerable, aprovechando el grosor del móvil para proporcionar 5.000 mAh. Como buen Motorola, su software (Android 10 sin apenas modificaciones) dispondrá de dos años de actualizaciones oficiales.
Motorola comercializará el Defy "en las próximas semanas". Su precio de referencia es de 329 euros.