Recapitulando un poco, el Samsung Odyssey Ark es un monitor 4K de 55 pulgadas con retroiluminación Mini LED y una película de quantum dots para mejorar la viveza de los colores. La compañía no ha divulgado el tipo concreto de panel integrado, pero sabemos que proporciona una tasa de contraste 1.000.000:1 (con un total de 16.384 niveles de negro), un tiempo de respuesta GTG de 1 milisegundo y un refresco máximo de 165 Hz compatible con FreeSync Premium Pro.
La gran peculiaridad del Odyssey Ark no la encontramos en sus especificaciones técnicas, sin embargo, sino en el hecho de que a pesar de su desmesurado tamaño es posible colocarlo en disposición vertical o "modo cabina", como lo denomina Samsung. De esta forma es posible seccionar la pantalla en el equivalente a tres monitores apilados para una gestión multitarea muy diferente a los modos tradicionales de pantalla partida.
Otros detalles de interés de este monitor son el uso de un sistema de audio con seis altavoces (cuatro medios y dos woofers), la presencia de un mando a distancia con carga solar para acceder a la configuración y el módulo One Connect Box, una caja externa con cuatro conectores HDMI 2.1, que lamentablemente no pueden ser utilizados para mostrar cuatro fuentes de vídeo simultaneas usando el modo de pantalla partida horizontal.
Según indica Samsung, las reservas del Odyssey Ark ya están abiertas y su comercialización debería producirse a corto plazo. Desde la filial española no se han facilitado los precios locales, pero Computerbase ha podido confirmar que en Alemania el PVP será de 3.459 euros, por lo que cabe esperar que la tarifa española sea la misma o muy parecida.