Como suele ser habitual en estos casos, hay cierto debate en cuanto a lo "reales" que son sus 5 nm. La famosa Ley de Moore señala que cada dos años se duplica el número de transistores en un microprocesador, pero el proceso de TSMC proporciona una mejora de 1,84. Así que incluso se queda ligeramente por detrás. Será por tanto interesante comparar estos chips con los salidos de las fundiciones de Intel o Samsung.
Hablando precisamente de Samsung, el gigante surcoreano ha anunciado que acaba de comenzar a "invertir" (comprar la maquinaria especializada, esencialmente) en sus primeras líneas para la producción de chips a 5 nm. TSMC, por tanto, lleva la delantera en esta carrera. Lo llamativo del asunto es que Samsung inició las labores preliminares relacionadas con el desarrollo de su proceso de 5 nm hace apenas un año, por lo que se puede decir que está avanzando realmente deprisa.
La meta de Samsung, recordemos, es potenciar su negocio de semiconductores para convertirse en el mayor fabricante de chips de todo el mundo en el año 2030. De cara a ese objetivo ya está trabajando en el desarrollo de una fundición de chips a 3 nm para el año 2021, superando así los límites impuestos inicialmente por la Ley de Moore, que no preveía chips de menos de 5 nm como los posibles con los actuales procesos litográficos basados en luz ultravioleta extrema y transistores GAAFET (Gate-all-around FET).
Aunque el presente inmediato para TSMC siguen siendo los 7 nm, hacia el tercer trimestre de este año deberíamos ver los primeros productos basados en su proceso de 5 nm. Todo apunta que Apple estará entre los clientes más destacados y madrugadores, puesto que ya habría reservado su parte de la capacidad de producción de TSMC de cara al lanzamiento del nuevo iPhone, dotado con un chip A14 a 5 nm.