Abanderados de la primera oleada de móviles 5G, los Black Shark 3 y Black Shark 3 Pro vienen con un chipset Snapdragon 865, 8 o 12 GB de RAM LPDDR5 y pantallas a 90 Hz. No tienen la tasa de refresco más rápida, porque ya las hemos visto a 144 Hz, pero goza una frecuencia de muestreo muy elevada (240 Hz) para capturar los gestos del jugador más rápidamente. Resulta notable el uso de un chip MEMC dedicado para interpolar fotogramas, sacando así imágenes a 90 FPS.
Pantalla AMOLED de 6,67"y 2400x1800 (base) o 7,1" y 3120x1440 (Pro), 90 Hz
Snapdragon 865
8/12 GB de RAM LPDDR5
128 o 256 GB de almacenamiento (solo 256 GB en el Pro) UFS 3.0
Cámara trasera de 64+13+5 MP (con pixel binning)
Cámara delantera de 20 MP (con pixel binning)
USB-C y 3,5 mm
Lector dactilar
Batería de 4.720 mAh (base) o 5.000 mAh (Pro), carga a 65 W
168,72x77,33x10,42 mm, 222 gramos (base), 177,79x83,29x10,1 mm, 253 gramos (Pro)
Precisamente el control es un aspecto cuidado en este tipo de móviles. Como alguno de sus rivales directos, la versión Pro del Black Shark 3 incorpora gatillos físicos con un recorrido de 1,5 mm. No están presentes en el modelo base, pero ambos teléfonos pueden dotarse con accesorios adicionales de control como un gamepad con control analógico tradicional. También se ofrece una "mochila" con un ventilador para evitar el sobrecalentamiento durante las sesiones de juego más prolongadas.
Black Shark iniciará las ventas de sus nuevos teléfonos el 18 de marzo a través de canales online. Las tarifas serán de 599 euros por el Black Shark 3 base 8+128 GB, 729 euros por el modelo 12+256 GB y 899 euros por el Black Shark 3 Pro 12+256 GB.
Black Shark 3 (izquierda) y Black Shark 3 Pro (derecha).