Scene
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Introducción
Hoy en día entendemos la scene, o escena en español, como la posibilidad de utilizar las videoconsolas para más cosas de las que han sido ideadas. A grandes rasgos, una consola es equivalente a un ordenador, pero el fabricante impone una serie de limitaciones para que el usuario sólo pueda hacer con ella lo que el fabricante quiera. Sin embargo, nosotros como usuarios tenemos una serie de derechos, y como propietarios podemos hacer con nuestra máquina lo que queramos, siempre y cuando respetemos la ley.
El motivo de que los fabricantes impongan estas limitaciones se debe a que, teóricamente, pierden dinero con cada consola que venden (como decíamos una videoconsola no es más que un ordenador, pero habitualmente su precio es inferior), y donde realmente tienen el negocio es en la venta de juegos, con los que se llevan una comisión en forma de licencia. Evidentemente, si los usuarios utilizan las consolas para otras cosas en vez de comprar juegos no están haciendo negocio.
Principalmente, son tres las limitaciones que impone el fabricante, las cuales podemos saltarnos bien con una modificación hardware o software, bien con algún accesorio no licenciado que venden terceras empresas:
- El uso de copias
- El uso de juegos de importación
- El uso de software casero
Los Orígenes
El termino scene viene de la denominada demoscene, una especie de subcultura artística que consistía en programar demos (presentaciones visuales no interactivas) en los primeros ordenadores, que más tarde se pasó también a las consolas. Su objetivo era mostrar la creatividad e ingenio del grupo que las programaba, compitiendo entre los diferentes demogroups.
Con la migración de la demoscene a las consolas y las medidas de protección que éstas empezaban a utilizar, los mismos grupos que programaban las demos también se dedicaban a romper las protecciones, y a programar otra serie de utilidades más allá de las propias demos. Paralelamente, muchos de estos grupos también participaban en la llamada warez scene o escena warez, que consistía en distribuir ilegalmente copias de los juegos a través de redes privadas de Internet, compitiendo unos con otros en quien los sacaba más rápido.
Con la popularización de Internet, los avances tecnológicos y el aumento de potencia de las consolas, cada vez más gente se interesó en las posibilidades que éstas ofrecían, creciendo exponencialmente tanto la escena en sí como los usuarios que se aprovechaban de sus avances y desarrollos. De esta forma el término scene pasó a englobar cada vez más cosas, aglutinando todos usos alternativos que las videonconsolas podían ofrecer.
Copias
El uso de copias tiene dos vertientes: una ilegal y otra legal. La ilegal, ligada a la escena warez, las copias ilícitas y la piratería, es posiblemente la más conocida y la culpable de la mala fama que tiene la scene en la industria y los medios de información tradicionales. Sin embargo, aunque los desarrolladores tienen todo el derecho a luchar contra ella, nosotros como usuarios también tenemos algunos derechos, y uno de ellos se llama copia de seguridad. En España, la Ley de Propiedad Intelectual dice textualmente:
La realización de una copia de seguridad por parte de quien tiene derecho a utilizar el programa no podrá impedirse por contrato en cuanto resulte necesaria para dicha utilización.
Por tanto, les guste o no, tenemos derecho a realizar y utilizar una copia de seguridad de los juegos que poseemos, y que religiosamente hemos comprado antes, sobre todo si tenemos en cuenta que el soporte que actualmente se utiliza (CD y DVD) es cualquier cosa menos robusto, y con los precios que tienen los juegos lo último que queremos es que por una simple raya nos quedemos con un posavasos de 60 euros.
Juegos de importación
Al igual que ocurre con las películas en DVD, generalmente si compramos un videojuego en Estados Unidos o Japón no podemos usarlo con nuestra consola europea. Uno de los objetivos de la scene es precisamente evitar esa limitación, que podamos jugar con juegos de otras regiones en nuestras consolas, bien porque aprovechamos ofertas de tiendas online extranjeras o compramos un juego cuando estamos de viaje, o bien porque en otros países salen los juegos antes que en el nuestro.
Como curiosidad, en Australia hubo un juicio muy sonado que enfrentó a Sony con un vendedor de modchips (chips para modificar consolas PlayStation 2), que llegó hasta el Tribunal Supremo. Al final el Tribunal Supremo dijo que mientras Sony impusiera una limitación a la libre competencia al impedir el uso de juegos de otras regiones los modchips serían perfectamente legales.
Software casero
Quizás la posibilidad más interesante que ofrece la scene es el uso de software casero, es decir programas desarrollados por gente aficionada que se pueden descargar gratuitamente de Internet. Hay cientos o incluso miles de estos programas para todas las plataformas, siendo los más populares los emuladores de consolas antiguas, los reproductores multimedia y los juegos.
Teoricamente, para programar para una consola hace falta ser un desarrollador oficial y pagar elevadas sumas de dinero para las licencias y los kits de desarrollo. Sin embargo, gracias a la scene, cualquiera que sepa programar puede hacer todo tipo de aplicaciones con un simple ordenador, y gracias a esta gente podemos multiplicar las posibilidades de nuestra consola. Por ejemplo, una aplicación casera muy popular para la consola Xbox es el Xbox Media Center, un reproductor multimedia que convierte la Xbox en un completo centro multimedia, para ver películas y escuchar música. Muy habitual es también la instalación de Linux, que por ejemplo nos permite montarnos un servidor web por poco dinero.
Podría pensarse que esto de los emuladores y demás es cosa de cuatro frikis, pero nada más lejos de la realidad. La prueba es que tanto Microsoft como Sony y Nintendo, viendo la demanda que hay para este tipo de aplicaciones, con sus nuevas consolas venden juegos clásicos por Internet, de Super Nintendo, Mega Drive, etc. Algo que podemos tener gratuitamente gracias a la scene.
Modificaciones
Generalmente, la scene implica la modificación de las consolas para eliminar alguna o todas las limitaciones. Estas modificaciones pueden ser hardware o software, e pueden emplearse algunas utilidades que venden terceras empresas sin necesidad de realizar ninguna modificación. Quizás la modificación más conocida, por su extenso uso en las consolas PlayStation, es el modchip, un pequeño chip que se suelda dentro de la consola. Normalmente esta suele ser la opción más avanzada, pero su instalación es complicada y no puede hacerlo cualquiera.
Pero también hay opciones más sencillas. Al modelo original de PlayStation 2 se le puede instalar un disco duro, y cargar desde ahí juegos y programas. A la PS2, se les puede cambiar la carcasa y utilizar un disco de carga, que venden algunas empresas. Otras veces, como con la PSP, se puede aprovechar un fallo de seguridad de su software, para cargar software casero y copias de seguridad desde la tarjeta de memoria, sin necesidad de ninguna otra modificación o accesorio. De hecho, a parte de la comodidad de poder llevar los juegos en la tarjeta de memoria, sin tener que ir cargando con los discos, estos cargan mucho más rápido así. En la Nintendo DS también se hace algo similar, cargando los programas caseros y las copias de seguridad desde una tarjeta de memoria, pero hace falta utilizar un cartucho flash, similar a un cartucho de un juego original, pero con capacidad para meterle tarjetas de memoria.
Nuevas consolas
Las nuevas consolas, excepto la Wii, todavía no han sido "hackeadas" de un modo "viable" por el poco tiempo que llevan en el mercado aunque ya se pueden hacer algunas cosas relativas a la scene.
En la Wii, es posible utilizar copias de seguridad (de Wii y GameCube) con la instalación de un modchip. Recientemente, gracias a el Twilight Chainloader Hack y a el programa Trucha Signer, es posible cargar software casero y juegos de importación, en consolas con y sin modchip. Además, el fallo de seguridad que Trucha Signer utiliza puede ser utilizado para pasar la seguridad de casi todos los componentes, con lo que la scene de Wii está experimentando un gran crecimiento.
En Xbox 360 ya se pueden cargar copias de seguridad, mediante una actualización del firmware del lector DVD de la consola, la carga de software casero es posible gracias a dos metodos:JTAG y RGH, el JTAG requiere una version inferior a 8495, y el RGH requiere la instalacion de un modchip. Después de esto, es posible cargar código sin firmar desde el disco duro de la consola o de una unidad extraible USB.
En el caso de PlayStation 3, Sony nos ha quitado algunos alicientes para modificarla. En principio los juegos no van a tener restricciones regionales, por lo que podremos jugar libremente con juegos de importación. Y por otro lado, nos abren las puertas al software casero gracias a Linux. La PS3 permite la instalación del sistema operativo Linux y gracias a él tenemos disponible multitud de programas gratuitos de toda clase. Aun así hay algunas limitaciones importantes, por ejemplo no nos dejan utilizar el procesador gráfico desde Linux, de modo que los programadores aficionados no pueden sacarle todo el provecho a la consola.