Vale, parece que quieren poner al frente a Feijoo, pero yo no lo ve nada claro, porque al márgen de que Feijoo es incompatible tanto con Vox como con Ayuso, de cara a la labor de oposición Feijoo no sirve, ya que las formas moderadas de Galicia o Andalucía no sirven en Madrid, Feijoo no tiene la locuacidad ni la agilidad de palabra necesaria para ello, en este sentido era mucho más eficiente Casado, y el problema de fondo, ¿qué decisión va a tomar respecto a los pactos con Vox? Porque Europa no quiere saber nada sobre tener a este partido en las instituciones; yo no lo veo sinceramente, me inclino más porque pondrán a un candidato de transición para que se coma el marrón de Vox, ya sea pactando, o lo más probable, efectuando una ruptura oficial con esta formación de ultraderecha.
a la derecha le gusta cualquier cabeza parlante que sepa articular mas de dos frases seguidas sin tropezar y no de verguenza ajena delante de un microfono.
A quien le encanta ayuso es a los empresarios, capitalistas y liberales de salon, es decir, a la misma tropa que se pegó a ciudadanos en masa en 2015-19. de hecho si te pones a buscar "motivos para que ayuso caiga simpatica", tres de cada cuatro motivos vienen a ser "su fantastica gestion de la epidemia en madrid apoyando a la economia".
@GXY Me creo que Ayuso le guste a buena parte del empresariado español, pero es que Europa -e incluso USA-, ha pasado página de la era Trump y sus imitadores; es decir, esa caricatura de liberalismo desaforado representa la decadencia final de una época caduca, y ahora empieza una nueva etapa globalista donde que requiere más regulación estatal y una mayor cooperación ciudadana para afrontar los retos del futuro, principalmente el problema de la sostenibilidad y el cambio climático. En este sentido no sé quién sucederá a Casado, pero esta deriva reaccionaria de la derecha española, que busca apuntalar a personajes como Ayuso -y meter a VOX en las intituciones-, va a contracorriente del actual establishment occidental. Ellos verán lo que hacen, pero ésto puede acabar muy mal para sus intereses, sólo hay que mirar a Polonia y Hungría.