Por supuesto que merece la pena.
A mí, que no tenía pensado cambiar hasta el año que viene, me ha picado el gusanillo…
Quiero ver lo que sacaría si vendo mi iPhone 11 de 256gb y me lanzaría a por el Pro.
Si hace falta, me espero un añito como tenía pensado y no pasa absolutamente nada.
Para mí, introducir el USB C es un cambio importante en mi día a día y un engorro menos con cables y adaptadores.
Mi MacBook Pro usa el tipo C, el iPad Pro el C también y otros aparatos como el dron, GoPro, etc van por USB tipo C. Que el iPhone lo use es un alivio brutal, sobre todo para cómo tengo organizado todo en mi escritorio y mi habitación.
Y, evidentemente, el cambio de un iPhone 11 a un 15 Pro es bastante importante, aunque para nada me quejo de cómo me va el teléfono ahora mismo.