La historia del gobernador de Chubut es sencilla.
La anterior gestión de la provincia cogió deuda a cargo del fondo, pero igualmente es una obligación a pagar por el actual gobernador.
Milei quiere cerrar los fondos fiduciarios para Febrero del próximo año, porque son un pozo de corrupción y choreo de los políticos. Pero antes de cerrarlos debe liquidar todas las deudas pendientes.
El Estado nacional le reclama la deuda a la provincia y ésta no quiere pagar. Y además, la provincia exige más dinero en transferencias para sus gastos.
Y el Estado nacional dice que no hay más plata, y si no quiere pagar, le retendrán las transferencias a esa provincia que les correspondería en algunos impuestos, que
los tienen en garantía en caso de impago de la deuda y así está recogido en el contrato.
Y entonces amenaza que si no da solución a desbloquear esas transferencias de aquí a mañana como plazo máximo, habrá un paro sindical en las empresas que exportan petróleo.
Algunas empresas petroleras han dicho que las dejen al margen de toda esta cuestión.
Y Milei redobla la apuesta diciéndole al gobernador que no espere a mañana, que lo haga ya mismo que va a ir en cana ante la Justicia