abarth escribió:madsuka escribió:Loup-garou escribió:La saga murió con Desmond, se cargaron la narrativa del presente y pasaron a ser juegos de aventura en una época histórica recreada de maravilla.
Y que tiene de malo?
Cuando iba a salir un nuevo AC hasta el 3, yo al igual que cualquier fan estabamos babeando, no ya solo por la época histórica en la que se ambientaba, sino por el presente. No necesariamente la parte jugable que a muchos les horripila y que si corta el ritmo y demás, sino por toda la metatrama que había increiblemente montada.
Tras el final de AC1, fue increible hacer cábalas con los símbolos de la habitación, se hicieron estudios sobre cada símbolo qué significaba, a qué podría apuntar, qué ocurriría con Abstergo y los Asesinos del presente que solo sabíamos de su existencia de boca de Vidic, Lucy indirectamente y los mails... Pero AC2 fue el que lo reventó en este aspecto con los glifos, una parte de las más queridas de la saga y también y diría que especialmente con el final del 2, el cual hasta se abrió un hilo en EOL específico para hablar únicamente del final, el cual dejó a todo el mundo con la boca abierta. Luego con la Hermandad lo mismo, el juego gustó muchísimo, Ezio era más maduro, Roma era maravillosa y todo lo que quieras. Pero lo que dejó hypeado hasta la médula a la gente fue ese pedazo de final en el Coliseo. Pero ya tras eso y con la marcha de Patrice Désilets, Revelations fue un juego de puente (aún así volvió a dejar un final épico que daba respuestas a unos enigmas históricos que se enseñaron en el 2 y un gran punto de inicio para el final de la saga de Desmond, junto al finalazo de Ezio con Altair, para mi el final de Revelations es el mejor de la saga) y AC3 fue una decepción porque en lugar de tomar las riendas con todo lo que se venía acumulando, al parecer ya no sabían como hacer para cerrar decentemente la historia de Desmond y dieron todo un presente que si bien la idea era buena, la narrativa era muy mala (al contrario que en el Animus, que para mi la historia del 3 en el Animus es una de las más infravaloradas).
Desde entonces, Assassin's Creed ha dejado de ser una saga como tal. Sí, hay presente pero vaya, está ya casi todo en cómics y tal, en los juegos como Unity o Syndicate directamente ni se juegan y casi ni aparecen, en Origins es todo "a distancia"... la metatrama se rompió hace muchos años.
Yo le tengo ganas a Odyssey, le tuve muchas ganas a Origins y lo disfruté mucho, jugablemente para mi es el mejor Assassin's de todos y globalmente lo situaría quinto en mi top de la saga (tras los de Ezio y el 1). Pero a Odyssey le tengo ganas porque jugablemente volverá a ser buenísimo, porque tiene una buena ambientación y demás, pero le tengo ganas como le he podido tener a, no se, Far Cry 5. Juegos que disfruto mucho, que me gustan mucho y valoro lo que tienen, pero ya está. Antes, aparte de todo eso, lo esperaba con unas ganas locas porque sabía que estaban cohesionados, porque el final del anterior me dejó en un gran cliffhanger, porque la historia global era extremadamente interesante y porque al final notabas que formaba cada título parte de un todo. Al igual que cuando salía un nuevo Metal Gear lo esperaba más allá de porque jugablemente fuese bueno y todo lo que sea, era porque sabía que iba a ser otra pieza de un puzzle maravilloso, que iba a responder dudas pasadas y generar nuevas que me dejasen con más ganas de continuar.
Todo eso ya no existe. Termina Origins, vale, lo he disfrutado un montón, uno de mis juegos de 2017 sin duda, un AC que entra en el top 5 que es mucho decir. Pero ya está. Y juegos de esta forma he disfrutado la tira durante años, les tengo cariño y si puedo me gusta rejugarlos con el tiempo. Pero no me queda la sensación de algo realmente grande, hilado que disfrute tanto en el momento el simplemente entrar a los foros o webs a ver las teorías para la próxima entrega, y que cuando salga esa entrega me deje boquiabierto y me vuelva a dar otra vez gran material para el próximo.
El año pasado pude revivir un poco esta experiencia desde la perspectiva de mi novia. Ella no tiene medios para jugar en su casa, así que le convencí que se viese las "películas" de Youtube de los juegos que duran 5 horas o por ahí, donde se muestran todas las cinemáticas y pequeños cachos contextuales de gameplay para poder vivir la trama. Y pese a yo conocerme cada juego de pe a pa, la forma en que ella lo estaba viviendo me emocionaba. Como con cada nuevo giro de guión, cada nuevo enigma se volvía loca y solo quería seguir avanzando. El cariño que le cogió a Ezio y como disfrutaba tanto la historia del Animus como la del presente, lo enamorada que estaba de los glifos, como los finales le dejaban deseando empezar el siguiente... Pese a no jugarlo (que si lo juegas todavía es muchísimo más, y si encima lo jugabas en su momento y aguantabas las esperas hasta el siguiente todavía era más especial) ella lo vivió con casi la misma pasión que yo cada Noviembre al salir a las tiendas la nueva entrega. Y esto es algo que con los nuevos no vives ni de lejos.
Siento el tocho y que el texto posiblemente sea muy reiterativo, pero he intentado mostrar de la mejor forma por qué duele que AC lleve muchos años sin ser lo que llegó a ser. E insisto, no odio a los nuevos, me gustan mucho y los he comprado y jugado todos de salida y los he disfrutado a su manera. Pero por buenos que sean jugablemente y en muchos aspectos que los antiguos ni se acercan, la saga como la concebió Désilets y la llevó a cabo hasta que le dejaron era algo especial, algo histórico que bien llevado por parte de Ubi hubiese quedado como una saga legendaria (bien llevado = no echar a Désilets, no forzar entregas anuales, solo con este par de cosas la trilogía original de AC seguro que sería considerada una de las grandes obras maestras modernas).
En fin, yo hace tiempo que acepté que los AC nunca volverán a ser lo que fueron y de esta forma trato de disfrutar plenamente de lo que ofrecen los actuales como Odyssey y el anterior Origins. Por suerte siempre podré revivir los primeros. Pero a veces duele ver que el legado de esta saga desde ese punto ha pasado a ser una saga sin "alma", simplemente una entrega tras otra, de alta calidad sí, pero sin ese alma que llevan los grandes juegos de verdad. Y aún duele un poquito más cuando se ha notado tanto que el equipo de Origins ha tratado por todos los medios empezar a recuperar ese alma, cimentaban un nuevo inicio desde donde poder crear una nueva subsaga... Pero llega Ubi y le da el siguiente a un estudio distinto, a un director distinto y que básicamente no tienen casi nada que ver uno con el otro más allá de los aspectos jugables y técnicos.