› Foros › Off-Topic › Miscelánea
Tukaram escribió:cuando veo una pelicula o lo que sea me CENTRO en la pelicula y me olvido de absolutamente todo lo demas si te distraes en otras cosas es la mejor manera de perjudicarte el visionado con cosas como las que mencionas y que rozan los prejuicios
Dankairaku escribió:Tukaram escribió:cuando veo una pelicula o lo que sea me CENTRO en la pelicula y me olvido de absolutamente todo lo demas si te distraes en otras cosas es la mejor manera de perjudicarte el visionado con cosas como las que mencionas y que rozan los prejuicios
No son prejuicios compañero, simplemente no me gustan los doblajes, sean buenos o malos, los odio y me sacan de la peli, serie, o lo que esté viendo. Igual que respeto totalmente a quien no le importe, o incluso prefiera verla doblada, no faltaba más, pero no es mi caso.
Ésta la he visto así porque no he tenido otra opción, era hacerlo o perdérmela (la única peli donde han dado alguna vez pases en V.O. en mi zona es la última de Star Wars, en Yelmo cines). De hecho, en el 99% de los casos me suelo esperar al bluray de las pelis que me gustan simplemente por eso, pero ésta no quería perdérmela.
En el caso de Lex, sé que han intentado respetarlo y que en V.O. también es un "payasete", pero no me cabe duda de que cuando la tenga en casita y la vea de nuevo me chirriará bastante menos cuando le oiga a él.
Dankairaku escribió:Tukaram escribió:cuando veo una pelicula o lo que sea me CENTRO en la pelicula y me olvido de absolutamente todo lo demas si te distraes en otras cosas es la mejor manera de perjudicarte el visionado con cosas como las que mencionas y que rozan los prejuicios
No son prejuicios compañero, simplemente no me gustan los doblajes, sean buenos o malos, no los soporto y me sacan de la peli, serie, o lo que esté viendo. Igual que respeto totalmente a quien no le importe, o incluso prefiera verla doblada, no faltaba más, pero no es mi caso.
Ésta la he visto así porque no he tenido otra opción, era hacerlo o perdérmela (la única peli donde han dado alguna vez pases en V.O. en mi zona es la última de Star Wars, en Yelmo cines). De hecho, en el 99% de los casos me suelo esperar al bluray de las pelis que me gustan simplemente por eso, pero ésta no quería perdérmela.
En el caso de Lex, sé que han intentado respetarlo y que en V.O. también es un "payasete", pero no me cabe duda de que cuando la tenga en casita y la vea de nuevo me chirriará bastante menos cuando le oiga a él. Simple cuestión de gustos.
Tukaram escribió:Dankairaku escribió:Tukaram escribió:cuando veo una pelicula o lo que sea me CENTRO en la pelicula y me olvido de absolutamente todo lo demas si te distraes en otras cosas es la mejor manera de perjudicarte el visionado con cosas como las que mencionas y que rozan los prejuicios
No son prejuicios compañero, simplemente no me gustan los doblajes, sean buenos o malos, los odio y me sacan de la peli, serie, o lo que esté viendo. Igual que respeto totalmente a quien no le importe, o incluso prefiera verla doblada, no faltaba más, pero no es mi caso.
Ésta la he visto así porque no he tenido otra opción, era hacerlo o perdérmela (la única peli donde han dado alguna vez pases en V.O. en mi zona es la última de Star Wars, en Yelmo cines). De hecho, en el 99% de los casos me suelo esperar al bluray de las pelis que me gustan simplemente por eso, pero ésta no quería perdérmela.
En el caso de Lex, sé que han intentado respetarlo y que en V.O. también es un "payasete", pero no me cabe duda de que cuando la tenga en casita y la vea de nuevo me chirriará bastante menos cuando le oiga a él.
Si los odias son prejuicios ni mas ni menos
al menos en tu caso no eres tan radical como para insultar a los actores de doblaje por su trabajo o mofarte de los que no tiene problemas en disfritar la pelicula en un idioma o en otro
A mediados de la década de los ochenta, o eras de Marvel o eras de DC. Marvel tenía al Capitán América, Iron Man y los X-Men. DC tenía a Superman, Batman y Wonder Woman. Marvel era el mito por excelencia de la cultura pop. DC era el plan B. Y entonces llegaron los cómics El regreso del Caballero Oscuro y Watchmen. Y todo cambió.
Sobre las diferencias entre Marvel y DC se han escrito cientos de libros y artículos. Pero la principal de ellas es que Marvel ha sabido retorcer sus personajes a lo largo de su historia para encajarlos en las modas estéticas y políticas del momento gracias a una visión comercial de la que ha carecido cualquiera de sus editoriales rivales. DC no ha sido capaz de ello… Pero hace treinta años inventó un género nuevo.
Dicho de otra manera. Lo de Marvel han sido pequeñas y constantes mutaciones; lo de DC fue un salto evolutivo de muy largo alcance. Marvel es una Coca-Cola a la que se le añade o se le quita azúcar para acomodarla cada cuatro o cinco años al paladar de su clientela del momento; DC es un jerez Tres Palmas y si tu paladar no lo entiende te jodes y lo educas. Marvel es Madonna; DC es la Velvet Underground. Marvel es un producto comercial especialmente exitoso; DC cambió el paradigma.
Esa división tiene consecuencias en la práctica. Aquellos que en los años ochenta optaron por Marvel siguen hoy en día leyendo Marvel porque de un cómic de la Marvel se pasa a otro cómic de la Marvel. Los que optaron por la DC de la época, la de Alan Moore, Grant Morrison y Neil Gaiman, acabaron descubriendo a William Faulkner, H. P. Lovecraft, Stanislav Lem, Brian Eno, Timothy Leary, los Buzzcocks y Mikhail Bulgakov. Sin DC no existirían las novelas gráficas, los cómics de superhéroes continuarían siendo un producto para adolescentes con escasas habilidades sociales y la frontera con la literatura seguiría siendo una de las más férreamente custodiadas del mundo de la cultura. DC aportó profundidad, densidad y argumentos adultos a un mundo dominado comercialmente por los fuegos de artificio de la Marvel.
Esa diferencia continúa vigente hoy en día en las adaptaciones cinematográficas de los cómics de la Marvel y de DC. Mientras las adaptaciones Marvel se basan en general en cómics recientes, las de DC se inspiran en los publicados en la década de los ochenta. Narrativamente, pero muy especialmente en sus atmósferas. Marvel, como buena empresa de espíritu adolescente, sigue obsesionada con encajar. Y de ahí el tono infantiloide de Deadpool, Guardianes de la Galaxia o cualquiera de las entregas de Iron Man, Thor o Los Vengadores. DC, por su lado, ha preferido recurrir a directores adultos (Christopher Nolan, Zack Snyder o David Ayer).
La diferencia es abrumadora. De una película Marvel, es decir de una de Disney, sales con una sonrisa boba y el mismo hartazgo estomacal que produce un atracón de Tigretones. Los chistes son de encefalograma plano, no hay escena sin su guiño-guiño-codazo-codazo y los personajes son la viva encarnación de la fantasía de un adolescente onanista: el malote buenote, el chuloputas con encanto, el compinche enano pero gracioso y con armas grandes-que-te-cagas y la jamona que reparte hostias como panes mientras las tetas le rebotan desde el ombligo hasta las cejas y de ahí de vuelta al ombligo. Las películas Marvel son, en el mejor de los casos, un placer culpable. El conjunto final siempre da un poco de vergüenza ajena.
DC es otra cosa. A ello no es ajeno por supuesto el hecho de que Batman y Superman son dos héroes con una profundidad conceptual infinitamente superior a la de cualquier superhéroe de la Marvel. Superman es un dios caído en la Tierra: un alienígena superpoderoso educado con valores proletarios pero obligado a convivir entre una especie inferior que lo venera en la misma medida que lo teme. Batman es el arquetipo ultraderechista por excelencia: el überfascista
Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia no ha recibido buenas críticas. Robbie Collin, del diario británico Telegraph, ha escrito que Marvel puede descansar tranquila porque la película es incoherente, descerebrada y, aquí viene lo que realmente le molesta, «carente de sentido del humor». Kate Muir, de The Times, echa de menos «trama, personajes e ingenio». En los EE. UU., las críticas han sido generalmente malas. Yo se las resumo todas con una sola frase: Batman v. Superman no es una película divertida porque pretende ser una película seria.
Vamos a decirlo rápido para que nadie se lleve a engaño: Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia no llega a los niveles estratosféricos de los tres Batman de Nolan pero es Dios Padre Nuestro Señor comparado con cualquiera de las películas Marvel.
La primera escena de la película le abre las tripas en canal al espectador. Bruce Wayne, a pie de calle, asiste a la batalla entre Superman y el general Zod como la ve cualquier otro ciudadano de a pie: a partir de fragmentos inconexos. Un borrón casi invisible que cruza a velocidad supersónica el cielo y se estrella en un edificio cercano, una explosión a sus espaldas, nubes de polvo colosales avanzando apocalípticas hacia él, caos y destrucción total. Mientras en una película Marvel la acción siempre se nos presenta desde el punto de vista del superhéroe, en la primera escena de Batman v. Superman nos es mostrada desde el punto de vista de la víctima. No hay primeros planos de Superman ni de Zod poniendo cara de estreñidos sufridos. Y ese es el origen del conflicto entre Batman y Superman: mientras el primero es solo un ser humano, el segundo es un dios capaz de desatar fuerzas devastadoras e incomprensibles y al que apenas puede entreverse en el cielo. Un dios tan lejano como dudoso.
Esa sola escena vale por sí sola por toda la filmografía Marvel. Pero hay más. La primera aparición de Batman, puro cine de terror. O el duelo entre Batman y Superman, en el que una sola frase pronunciada por el segundo cambia por completo la percepción que el espectador había ido formándose de él a lo largo de la primera hora y media de película. Ben Affleck da el perfil de Batman cuarentón al que su nada disimulado fascismo ya no le supone ningún conflicto interior. El Superman de Henry Cavill es mucho más ambiguo y oscuro que el de El hombre de acero. Gal Gadot es una Wonder Woman muy poco previsible, un gran acierto de reparto. La aparición por sorpresa de otros superhéroes DC tiene toda la épica de la que carecen Los Vengadores. Ese duelo de un futuro hipotético entre un Batman polvoriento, casi un líder terrorista al estilo de Bin Laden, y un Superman totalitario, apoyado por un ejército de estética nazi, pone la piel de gallina. Algunas hostias duelen solo de verlas y las peleas se intuyen verosímiles (sin serlo). La banda sonora de Hans Zimmer y Junkie XL, solemne y wagneriana, aporta gravedad al conjunto.
Por supuesto, Batman v. Superman tiene fallos. Jesse Eisenberg, el principal de ellos. No da la talla como Lex Luthor y sus tics, a medio camino de la tartamudez, la epilepsia y la idiotez, acaban cargando. Quizá es un problema de dirección de actores, pero se intuye que Eisenberg, lisa y llanamente, no ha sabido construir un personaje con entidad propia. Es muy probable que no sea tan buen actor como parecía en La red social. Doomsday resulta ser un mazacote de carne con mucho músculo pero escasa inteligencia. Carece de personalidad y no resulta amenazador en ningún momento, lo que lo convierte, paradójicamente, en un personaje más Marvel que DC. Es decir en un personaje prescindible, con el grosor de un folio. Algunos detalles de la película parecen apresurados o descuidadamente montados, y quizá los dilemas casi shakesperianos que se plantean en ella (el de la violencia, el de la justicia o el de cómo relacionarse con un extraño ajeno a nuestras pautas morales) podrían tener un poco más de filo. Pero Batman v. Superman impresiona cuando la película pide épica, conmueve cuando pide pausa y sorprende cuando parece a punto de caer en la monotonía.
Otra cosa es que no sea una película para niños ni una película adaptada a su época. Pero entiéndalo: todavía quedan cineastas y guionistas que se resisten a tratar a su público como si este fuera imbécil. No deja de ser una buena noticia. No para todos, claro. Para algunos quizá deberían haber escogido a una Wonder Woman con las tetas más grandes. Una que hiciera chistes malos sobre ellas. Eso siempre ayuda a recibir buenas críticas.
Namor, flash y... Quien es el tercero? El cientifico negro que intenta crear un ciborg o algo parecido, y que al final usa un cubo magico o algo asi.
Wampiro escribió:Alguien identifico al tercer personaje de los archivos de video?Namor, flash y... Quien es el tercero? El cientifico negro que intenta crear un ciborg o algo parecido, y que al final usa un cubo magico o algo asi.
¿Un cyborg? ¡Terminator!
Los integrantes clásicos de la Liga de la Justicia... Namor, Flash y Terminator
Los personajes son Aquaman (Namor es la copia de Marvel), Flash y Cyborg, se llama así directamente
Wampiro escribió:Alguien identifico al tercer personaje de los archivos de video?Namor, flash y... Quien es el tercero? El cientifico negro que intenta crear un ciborg o algo parecido, y que al final usa un cubo magico o algo asi.
Es Ciborg. Un personaje que ha aparecido en los Nuevos Titanes (lo leí hace años) y creo que actualmente está en la LJA
Creo que es un personaje algo secundario pero no te lo aseguro con exactitud (quizás después de 52's ha adquirido más protagonismo)
Por cierto, no es Namor, es Aquaman
Tío, ten cuidado con esas cosas porque puedes desencadenar una guerra friki sin quererlo
Robertounocero escribió:Yo le tenía unas ganas de la leche a esta película y quería ir a verla pero me habéis quitado las ganas.
Esperaré a verla en blu ray.
Robertounocero escribió:Yo le tenía unas ganas de la leche a esta película y quería ir a verla pero me habéis quitado las ganas.
Esperaré a verla en blu ray.
ciberionz escribió:Robertounocero escribió:Yo le tenía unas ganas de la leche a esta película y quería ir a verla pero me habéis quitado las ganas.
Esperaré a verla en blu ray.
Pues yo te diría que no hagas caso de nadie y la juzgues por ti mismo. Yo salí bastante contento del cine y eso que me esperaba ya una hecatombe tras lo leído.
Astux escribió:Robertounocero escribió:Yo le tenía unas ganas de la leche a esta película y quería ir a verla pero me habéis quitado las ganas.
Esperaré a verla en blu ray.
Si tienes ganas de verla ve a verla y que te la suden los comentarios de los demas, la pelicula es la polla asi de claro pero el montaje es un poco caotico y necesitas prestar un minimo de atención, por lo demas si te gusta sobre todo Batman vas a fliparlo.
Los criticos la destrozan pero sin embargo en Imdb y FA no tienen una mala nota y esa nota es la del publico, es mas en Rotten tiene un 40 y poco de los criticos y un 80 y mucho del publico.
La verdad es que se han pasado los criticos cebandose con la pelicula poniendola peor que hasta Thor o Green Lanter, no es una pelicula perfecta tiene sus fallos, la pondria al nivel de la primera de Avengers por delante de la de Ultron.
Y como introducción al universo DC cumple con lo que promete y el BR con esod 30 minutos de más le van a sentar de maravilla, esta pelicula creo que mejorara a cada visionado.
la enésima vez que matan a los padres de batman se lo podían haber ahorrado o al menos acortado,
el trozo que sale Neil DeGrasse Tyson es casi absuro pero como soy fan del astrofísico no me ha importado verle en la película
la parte de los sueños innecesaria
Lex lutor, un malo que va ganando mucho según avanza la pelí.
Batman, mejor de lo que me esperaba,
wonder woman, una decisión excepcional la actriz elegida,
[erick] escribió:Yo la he visto y me ha encantado.
hay cosas superfluas.la enésima vez que matan a los padres de batman se lo podían haber ahorrado o al menos acortado
Aquí pensé lo mismo, además de no aportar nada es una de las intros de Batman más flojas y sosas que he visto, para eso me quedo con la de Michael Keaton
mr.siniestro escribió:Wampiro escribió:Alguien identifico al tercer personaje de los archivos de video?Namor, flash y... Quien es el tercero? El cientifico negro que intenta crear un ciborg o algo parecido, y que al final usa un cubo magico o algo asi.Es Ciborg. Un personaje que ha aparecido en los Nuevos Titanes (lo leí hace años) y creo que actualmente está en la LJA
Creo que es un personaje algo secundario pero no te lo aseguro con exactitud (quizás después de 52's ha adquirido más protagonismo)
Por cierto, no es Namor, es Aquaman
Tío, ten cuidado con esas cosas porque puedes desencadenar una guerra friki sin quererlo
otrebor5 escribió:Wampiro escribió:Alguien identifico al tercer personaje de los archivos de video?Namor, flash y... Quien es el tercero? El cientifico negro que intenta crear un ciborg o algo parecido, y que al final usa un cubo magico o algo asi.
Pero si ya salió en otra peli a principios de los 90... Tú mismo te das la pista.¿Un cyborg? ¡Terminator!
Los integrantes clásicos de la Liga de la Justicia... Namor, Flash y Terminator
Ahora en serio, lo poquísimo que me gustó la peli y lo que me gustó el detalle de que el actor que hace ese cameo fuese uno con un papel parecido hace 25 años.
Edito, que al final no he contestado en serio.Los personajes son Aquaman (Namor es la copia de Marvel), Flash y Cyborg, se llama así directamente
Tukaram escribió:Si me dices que lo del odio ha sido un Lapsus igual te creo Xd
pero vamos cuando la gente odia algo sin motivo solo porque no le guste suele ser por prejuicios
aprovecho para poner una critica que he leido y me parece interesante de leer y que cada cual saque sus conclusiones despues de leerla pero en bastantes cosas yo creo que tiene mucha razonA mediados de la década de los ochenta, o eras de Marvel o eras de DC. Marvel tenía al Capitán América, Iron Man y los X-Men. DC tenía a Superman, Batman y Wonder Woman. Marvel era el mito por excelencia de la cultura pop. DC era el plan B. Y entonces llegaron los cómics El regreso del Caballero Oscuro y Watchmen. Y todo cambió.
Sobre las diferencias entre Marvel y DC se han escrito cientos de libros y artículos. Pero la principal de ellas es que Marvel ha sabido retorcer sus personajes a lo largo de su historia para encajarlos en las modas estéticas y políticas del momento gracias a una visión comercial de la que ha carecido cualquiera de sus editoriales rivales. DC no ha sido capaz de ello… Pero hace treinta años inventó un género nuevo.
Dicho de otra manera. Lo de Marvel han sido pequeñas y constantes mutaciones; lo de DC fue un salto evolutivo de muy largo alcance. Marvel es una Coca-Cola a la que se le añade o se le quita azúcar para acomodarla cada cuatro o cinco años al paladar de su clientela del momento; DC es un jerez Tres Palmas y si tu paladar no lo entiende te jodes y lo educas. Marvel es Madonna; DC es la Velvet Underground. Marvel es un producto comercial especialmente exitoso; DC cambió el paradigma.
Esa división tiene consecuencias en la práctica. Aquellos que en los años ochenta optaron por Marvel siguen hoy en día leyendo Marvel porque de un cómic de la Marvel se pasa a otro cómic de la Marvel. Los que optaron por la DC de la época, la de Alan Moore, Grant Morrison y Neil Gaiman, acabaron descubriendo a William Faulkner, H. P. Lovecraft, Stanislav Lem, Brian Eno, Timothy Leary, los Buzzcocks y Mikhail Bulgakov. Sin DC no existirían las novelas gráficas, los cómics de superhéroes continuarían siendo un producto para adolescentes con escasas habilidades sociales y la frontera con la literatura seguiría siendo una de las más férreamente custodiadas del mundo de la cultura. DC aportó profundidad, densidad y argumentos adultos a un mundo dominado comercialmente por los fuegos de artificio de la Marvel.
Esa diferencia continúa vigente hoy en día en las adaptaciones cinematográficas de los cómics de la Marvel y de DC. Mientras las adaptaciones Marvel se basan en general en cómics recientes, las de DC se inspiran en los publicados en la década de los ochenta. Narrativamente, pero muy especialmente en sus atmósferas. Marvel, como buena empresa de espíritu adolescente, sigue obsesionada con encajar. Y de ahí el tono infantiloide de Deadpool, Guardianes de la Galaxia o cualquiera de las entregas de Iron Man, Thor o Los Vengadores. DC, por su lado, ha preferido recurrir a directores adultos (Christopher Nolan, Zack Snyder o David Ayer).
La diferencia es abrumadora. De una película Marvel, es decir de una de Disney, sales con una sonrisa boba y el mismo hartazgo estomacal que produce un atracón de Tigretones. Los chistes son de encefalograma plano, no hay escena sin su guiño-guiño-codazo-codazo y los personajes son la viva encarnación de la fantasía de un adolescente onanista: el malote buenote, el chuloputas con encanto, el compinche enano pero gracioso y con armas grandes-que-te-cagas y la jamona que reparte hostias como panes mientras las tetas le rebotan desde el ombligo hasta las cejas y de ahí de vuelta al ombligo. Las películas Marvel son, en el mejor de los casos, un placer culpable. El conjunto final siempre da un poco de vergüenza ajena.
DC es otra cosa. A ello no es ajeno por supuesto el hecho de que Batman y Superman son dos héroes con una profundidad conceptual infinitamente superior a la de cualquier superhéroe de la Marvel. Superman es un dios caído en la Tierra: un alienígena superpoderoso educado con valores proletarios pero obligado a convivir entre una especie inferior que lo venera en la misma medida que lo teme. Batman es el arquetipo ultraderechista por excelencia: el überfascista
Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia no ha recibido buenas críticas. Robbie Collin, del diario británico Telegraph, ha escrito que Marvel puede descansar tranquila porque la película es incoherente, descerebrada y, aquí viene lo que realmente le molesta, «carente de sentido del humor». Kate Muir, de The Times, echa de menos «trama, personajes e ingenio». En los EE. UU., las críticas han sido generalmente malas. Yo se las resumo todas con una sola frase: Batman v. Superman no es una película divertida porque pretende ser una película seria.
Vamos a decirlo rápido para que nadie se lleve a engaño: Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia no llega a los niveles estratosféricos de los tres Batman de Nolan pero es Dios Padre Nuestro Señor comparado con cualquiera de las películas Marvel.
La primera escena de la película le abre las tripas en canal al espectador. Bruce Wayne, a pie de calle, asiste a la batalla entre Superman y el general Zod como la ve cualquier otro ciudadano de a pie: a partir de fragmentos inconexos. Un borrón casi invisible que cruza a velocidad supersónica el cielo y se estrella en un edificio cercano, una explosión a sus espaldas, nubes de polvo colosales avanzando apocalípticas hacia él, caos y destrucción total. Mientras en una película Marvel la acción siempre se nos presenta desde el punto de vista del superhéroe, en la primera escena de Batman v. Superman nos es mostrada desde el punto de vista de la víctima. No hay primeros planos de Superman ni de Zod poniendo cara de estreñidos sufridos. Y ese es el origen del conflicto entre Batman y Superman: mientras el primero es solo un ser humano, el segundo es un dios capaz de desatar fuerzas devastadoras e incomprensibles y al que apenas puede entreverse en el cielo. Un dios tan lejano como dudoso.
Esa sola escena vale por sí sola por toda la filmografía Marvel. Pero hay más. La primera aparición de Batman, puro cine de terror. O el duelo entre Batman y Superman, en el que una sola frase pronunciada por el segundo cambia por completo la percepción que el espectador había ido formándose de él a lo largo de la primera hora y media de película. Ben Affleck da el perfil de Batman cuarentón al que su nada disimulado fascismo ya no le supone ningún conflicto interior. El Superman de Henry Cavill es mucho más ambiguo y oscuro que el de El hombre de acero. Gal Gadot es una Wonder Woman muy poco previsible, un gran acierto de reparto. La aparición por sorpresa de otros superhéroes DC tiene toda la épica de la que carecen Los Vengadores. Ese duelo de un futuro hipotético entre un Batman polvoriento, casi un líder terrorista al estilo de Bin Laden, y un Superman totalitario, apoyado por un ejército de estética nazi, pone la piel de gallina. Algunas hostias duelen solo de verlas y las peleas se intuyen verosímiles (sin serlo). La banda sonora de Hans Zimmer y Junkie XL, solemne y wagneriana, aporta gravedad al conjunto.
Por supuesto, Batman v. Superman tiene fallos. Jesse Eisenberg, el principal de ellos. No da la talla como Lex Luthor y sus tics, a medio camino de la tartamudez, la epilepsia y la idiotez, acaban cargando. Quizá es un problema de dirección de actores, pero se intuye que Eisenberg, lisa y llanamente, no ha sabido construir un personaje con entidad propia. Es muy probable que no sea tan buen actor como parecía en La red social. Doomsday resulta ser un mazacote de carne con mucho músculo pero escasa inteligencia. Carece de personalidad y no resulta amenazador en ningún momento, lo que lo convierte, paradójicamente, en un personaje más Marvel que DC. Es decir en un personaje prescindible, con el grosor de un folio. Algunos detalles de la película parecen apresurados o descuidadamente montados, y quizá los dilemas casi shakesperianos que se plantean en ella (el de la violencia, el de la justicia o el de cómo relacionarse con un extraño ajeno a nuestras pautas morales) podrían tener un poco más de filo. Pero Batman v. Superman impresiona cuando la película pide épica, conmueve cuando pide pausa y sorprende cuando parece a punto de caer en la monotonía.
Otra cosa es que no sea una película para niños ni una película adaptada a su época. Pero entiéndalo: todavía quedan cineastas y guionistas que se resisten a tratar a su público como si este fuera imbécil. No deja de ser una buena noticia. No para todos, claro. Para algunos quizá deberían haber escogido a una Wonder Woman con las tetas más grandes. Una que hiciera chistes malos sobre ellas. Eso siempre ayuda a recibir buenas críticas.
Robertounocero escribió:Yo le tenía unas ganas de la leche a esta película y quería ir a verla pero me habéis quitado las ganas.
Esperaré a verla en blu ray.
dnL7up escribió:Me gustaron las peleas, escenas de acción. El argumento no está mal para ser una película llamada "Batman vs Superman", pero es muy aburrida, tiene más relleno que Naruto, podría haber durado una hora menos, sin cortar nada importante.
Yalm escribió:Tukaram escribió:Si me dices que lo del odio ha sido un Lapsus igual te creo Xd
pero vamos cuando la gente odia algo sin motivo solo porque no le guste suele ser por prejuicios
aprovecho para poner una critica que he leido y me parece interesante de leer y que cada cual saque sus conclusiones despues de leerla pero en bastantes cosas yo creo que tiene mucha razonA mediados de la década de los ochenta, o eras de Marvel o eras de DC. Marvel tenía al Capitán América, Iron Man y los X-Men. DC tenía a Superman, Batman y Wonder Woman. Marvel era el mito por excelencia de la cultura pop. DC era el plan B. Y entonces llegaron los cómics El regreso del Caballero Oscuro y Watchmen. Y todo cambió.
Sobre las diferencias entre Marvel y DC se han escrito cientos de libros y artículos. Pero la principal de ellas es que Marvel ha sabido retorcer sus personajes a lo largo de su historia para encajarlos en las modas estéticas y políticas del momento gracias a una visión comercial de la que ha carecido cualquiera de sus editoriales rivales. DC no ha sido capaz de ello… Pero hace treinta años inventó un género nuevo.
Dicho de otra manera. Lo de Marvel han sido pequeñas y constantes mutaciones; lo de DC fue un salto evolutivo de muy largo alcance. Marvel es una Coca-Cola a la que se le añade o se le quita azúcar para acomodarla cada cuatro o cinco años al paladar de su clientela del momento; DC es un jerez Tres Palmas y si tu paladar no lo entiende te jodes y lo educas. Marvel es Madonna; DC es la Velvet Underground. Marvel es un producto comercial especialmente exitoso; DC cambió el paradigma.
Esa división tiene consecuencias en la práctica. Aquellos que en los años ochenta optaron por Marvel siguen hoy en día leyendo Marvel porque de un cómic de la Marvel se pasa a otro cómic de la Marvel. Los que optaron por la DC de la época, la de Alan Moore, Grant Morrison y Neil Gaiman, acabaron descubriendo a William Faulkner, H. P. Lovecraft, Stanislav Lem, Brian Eno, Timothy Leary, los Buzzcocks y Mikhail Bulgakov. Sin DC no existirían las novelas gráficas, los cómics de superhéroes continuarían siendo un producto para adolescentes con escasas habilidades sociales y la frontera con la literatura seguiría siendo una de las más férreamente custodiadas del mundo de la cultura. DC aportó profundidad, densidad y argumentos adultos a un mundo dominado comercialmente por los fuegos de artificio de la Marvel.
Esa diferencia continúa vigente hoy en día en las adaptaciones cinematográficas de los cómics de la Marvel y de DC. Mientras las adaptaciones Marvel se basan en general en cómics recientes, las de DC se inspiran en los publicados en la década de los ochenta. Narrativamente, pero muy especialmente en sus atmósferas. Marvel, como buena empresa de espíritu adolescente, sigue obsesionada con encajar. Y de ahí el tono infantiloide de Deadpool, Guardianes de la Galaxia o cualquiera de las entregas de Iron Man, Thor o Los Vengadores. DC, por su lado, ha preferido recurrir a directores adultos (Christopher Nolan, Zack Snyder o David Ayer).
La diferencia es abrumadora. De una película Marvel, es decir de una de Disney, sales con una sonrisa boba y el mismo hartazgo estomacal que produce un atracón de Tigretones. Los chistes son de encefalograma plano, no hay escena sin su guiño-guiño-codazo-codazo y los personajes son la viva encarnación de la fantasía de un adolescente onanista: el malote buenote, el chuloputas con encanto, el compinche enano pero gracioso y con armas grandes-que-te-cagas y la jamona que reparte hostias como panes mientras las tetas le rebotan desde el ombligo hasta las cejas y de ahí de vuelta al ombligo. Las películas Marvel son, en el mejor de los casos, un placer culpable. El conjunto final siempre da un poco de vergüenza ajena.
DC es otra cosa. A ello no es ajeno por supuesto el hecho de que Batman y Superman son dos héroes con una profundidad conceptual infinitamente superior a la de cualquier superhéroe de la Marvel. Superman es un dios caído en la Tierra: un alienígena superpoderoso educado con valores proletarios pero obligado a convivir entre una especie inferior que lo venera en la misma medida que lo teme. Batman es el arquetipo ultraderechista por excelencia: el überfascista
Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia no ha recibido buenas críticas. Robbie Collin, del diario británico Telegraph, ha escrito que Marvel puede descansar tranquila porque la película es incoherente, descerebrada y, aquí viene lo que realmente le molesta, «carente de sentido del humor». Kate Muir, de The Times, echa de menos «trama, personajes e ingenio». En los EE. UU., las críticas han sido generalmente malas. Yo se las resumo todas con una sola frase: Batman v. Superman no es una película divertida porque pretende ser una película seria.
Vamos a decirlo rápido para que nadie se lleve a engaño: Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia no llega a los niveles estratosféricos de los tres Batman de Nolan pero es Dios Padre Nuestro Señor comparado con cualquiera de las películas Marvel.
La primera escena de la película le abre las tripas en canal al espectador. Bruce Wayne, a pie de calle, asiste a la batalla entre Superman y el general Zod como la ve cualquier otro ciudadano de a pie: a partir de fragmentos inconexos. Un borrón casi invisible que cruza a velocidad supersónica el cielo y se estrella en un edificio cercano, una explosión a sus espaldas, nubes de polvo colosales avanzando apocalípticas hacia él, caos y destrucción total. Mientras en una película Marvel la acción siempre se nos presenta desde el punto de vista del superhéroe, en la primera escena de Batman v. Superman nos es mostrada desde el punto de vista de la víctima. No hay primeros planos de Superman ni de Zod poniendo cara de estreñidos sufridos. Y ese es el origen del conflicto entre Batman y Superman: mientras el primero es solo un ser humano, el segundo es un dios capaz de desatar fuerzas devastadoras e incomprensibles y al que apenas puede entreverse en el cielo. Un dios tan lejano como dudoso.
Esa sola escena vale por sí sola por toda la filmografía Marvel. Pero hay más. La primera aparición de Batman, puro cine de terror. O el duelo entre Batman y Superman, en el que una sola frase pronunciada por el segundo cambia por completo la percepción que el espectador había ido formándose de él a lo largo de la primera hora y media de película. Ben Affleck da el perfil de Batman cuarentón al que su nada disimulado fascismo ya no le supone ningún conflicto interior. El Superman de Henry Cavill es mucho más ambiguo y oscuro que el de El hombre de acero. Gal Gadot es una Wonder Woman muy poco previsible, un gran acierto de reparto. La aparición por sorpresa de otros superhéroes DC tiene toda la épica de la que carecen Los Vengadores. Ese duelo de un futuro hipotético entre un Batman polvoriento, casi un líder terrorista al estilo de Bin Laden, y un Superman totalitario, apoyado por un ejército de estética nazi, pone la piel de gallina. Algunas hostias duelen solo de verlas y las peleas se intuyen verosímiles (sin serlo). La banda sonora de Hans Zimmer y Junkie XL, solemne y wagneriana, aporta gravedad al conjunto.
Por supuesto, Batman v. Superman tiene fallos. Jesse Eisenberg, el principal de ellos. No da la talla como Lex Luthor y sus tics, a medio camino de la tartamudez, la epilepsia y la idiotez, acaban cargando. Quizá es un problema de dirección de actores, pero se intuye que Eisenberg, lisa y llanamente, no ha sabido construir un personaje con entidad propia. Es muy probable que no sea tan buen actor como parecía en La red social. Doomsday resulta ser un mazacote de carne con mucho músculo pero escasa inteligencia. Carece de personalidad y no resulta amenazador en ningún momento, lo que lo convierte, paradójicamente, en un personaje más Marvel que DC. Es decir en un personaje prescindible, con el grosor de un folio. Algunos detalles de la película parecen apresurados o descuidadamente montados, y quizá los dilemas casi shakesperianos que se plantean en ella (el de la violencia, el de la justicia o el de cómo relacionarse con un extraño ajeno a nuestras pautas morales) podrían tener un poco más de filo. Pero Batman v. Superman impresiona cuando la película pide épica, conmueve cuando pide pausa y sorprende cuando parece a punto de caer en la monotonía.
Otra cosa es que no sea una película para niños ni una película adaptada a su época. Pero entiéndalo: todavía quedan cineastas y guionistas que se resisten a tratar a su público como si este fuera imbécil. No deja de ser una buena noticia. No para todos, claro. Para algunos quizá deberían haber escogido a una Wonder Woman con las tetas más grandes. Una que hiciera chistes malos sobre ellas. Eso siempre ayuda a recibir buenas críticas.
yo odio cuando se inventan cosas que cambian el sentido de una frase respecto a la versión original, o cuando después de haber visto una peli en el cine te sacan una reedición en cine doméstico y revientan una frase mítica de la peli, -véase la escena final de las tortugas ninja del 89 en netflix y lloren-
Tukaram escribió:Yalm escribió:Tukaram escribió:Si me dices que lo del odio ha sido un Lapsus igual te creo Xd
pero vamos cuando la gente odia algo sin motivo solo porque no le guste suele ser por prejuicios
aprovecho para poner una critica que he leido y me parece interesante de leer y que cada cual saque sus conclusiones despues de leerla pero en bastantes cosas yo creo que tiene mucha razonA mediados de la década de los ochenta, o eras de Marvel o eras de DC. Marvel tenía al Capitán América, Iron Man y los X-Men. DC tenía a Superman, Batman y Wonder Woman. Marvel era el mito por excelencia de la cultura pop. DC era el plan B. Y entonces llegaron los cómics El regreso del Caballero Oscuro y Watchmen. Y todo cambió.
Sobre las diferencias entre Marvel y DC se han escrito cientos de libros y artículos. Pero la principal de ellas es que Marvel ha sabido retorcer sus personajes a lo largo de su historia para encajarlos en las modas estéticas y políticas del momento gracias a una visión comercial de la que ha carecido cualquiera de sus editoriales rivales. DC no ha sido capaz de ello… Pero hace treinta años inventó un género nuevo.
Dicho de otra manera. Lo de Marvel han sido pequeñas y constantes mutaciones; lo de DC fue un salto evolutivo de muy largo alcance. Marvel es una Coca-Cola a la que se le añade o se le quita azúcar para acomodarla cada cuatro o cinco años al paladar de su clientela del momento; DC es un jerez Tres Palmas y si tu paladar no lo entiende te jodes y lo educas. Marvel es Madonna; DC es la Velvet Underground. Marvel es un producto comercial especialmente exitoso; DC cambió el paradigma.
Esa división tiene consecuencias en la práctica. Aquellos que en los años ochenta optaron por Marvel siguen hoy en día leyendo Marvel porque de un cómic de la Marvel se pasa a otro cómic de la Marvel. Los que optaron por la DC de la época, la de Alan Moore, Grant Morrison y Neil Gaiman, acabaron descubriendo a William Faulkner, H. P. Lovecraft, Stanislav Lem, Brian Eno, Timothy Leary, los Buzzcocks y Mikhail Bulgakov. Sin DC no existirían las novelas gráficas, los cómics de superhéroes continuarían siendo un producto para adolescentes con escasas habilidades sociales y la frontera con la literatura seguiría siendo una de las más férreamente custodiadas del mundo de la cultura. DC aportó profundidad, densidad y argumentos adultos a un mundo dominado comercialmente por los fuegos de artificio de la Marvel.
Esa diferencia continúa vigente hoy en día en las adaptaciones cinematográficas de los cómics de la Marvel y de DC. Mientras las adaptaciones Marvel se basan en general en cómics recientes, las de DC se inspiran en los publicados en la década de los ochenta. Narrativamente, pero muy especialmente en sus atmósferas. Marvel, como buena empresa de espíritu adolescente, sigue obsesionada con encajar. Y de ahí el tono infantiloide de Deadpool, Guardianes de la Galaxia o cualquiera de las entregas de Iron Man, Thor o Los Vengadores. DC, por su lado, ha preferido recurrir a directores adultos (Christopher Nolan, Zack Snyder o David Ayer).
La diferencia es abrumadora. De una película Marvel, es decir de una de Disney, sales con una sonrisa boba y el mismo hartazgo estomacal que produce un atracón de Tigretones. Los chistes son de encefalograma plano, no hay escena sin su guiño-guiño-codazo-codazo y los personajes son la viva encarnación de la fantasía de un adolescente onanista: el malote buenote, el chuloputas con encanto, el compinche enano pero gracioso y con armas grandes-que-te-cagas y la jamona que reparte hostias como panes mientras las tetas le rebotan desde el ombligo hasta las cejas y de ahí de vuelta al ombligo. Las películas Marvel son, en el mejor de los casos, un placer culpable. El conjunto final siempre da un poco de vergüenza ajena.
DC es otra cosa. A ello no es ajeno por supuesto el hecho de que Batman y Superman son dos héroes con una profundidad conceptual infinitamente superior a la de cualquier superhéroe de la Marvel. Superman es un dios caído en la Tierra: un alienígena superpoderoso educado con valores proletarios pero obligado a convivir entre una especie inferior que lo venera en la misma medida que lo teme. Batman es el arquetipo ultraderechista por excelencia: el überfascista
Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia no ha recibido buenas críticas. Robbie Collin, del diario británico Telegraph, ha escrito que Marvel puede descansar tranquila porque la película es incoherente, descerebrada y, aquí viene lo que realmente le molesta, «carente de sentido del humor». Kate Muir, de The Times, echa de menos «trama, personajes e ingenio». En los EE. UU., las críticas han sido generalmente malas. Yo se las resumo todas con una sola frase: Batman v. Superman no es una película divertida porque pretende ser una película seria.
Vamos a decirlo rápido para que nadie se lleve a engaño: Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia no llega a los niveles estratosféricos de los tres Batman de Nolan pero es Dios Padre Nuestro Señor comparado con cualquiera de las películas Marvel.
La primera escena de la película le abre las tripas en canal al espectador. Bruce Wayne, a pie de calle, asiste a la batalla entre Superman y el general Zod como la ve cualquier otro ciudadano de a pie: a partir de fragmentos inconexos. Un borrón casi invisible que cruza a velocidad supersónica el cielo y se estrella en un edificio cercano, una explosión a sus espaldas, nubes de polvo colosales avanzando apocalípticas hacia él, caos y destrucción total. Mientras en una película Marvel la acción siempre se nos presenta desde el punto de vista del superhéroe, en la primera escena de Batman v. Superman nos es mostrada desde el punto de vista de la víctima. No hay primeros planos de Superman ni de Zod poniendo cara de estreñidos sufridos. Y ese es el origen del conflicto entre Batman y Superman: mientras el primero es solo un ser humano, el segundo es un dios capaz de desatar fuerzas devastadoras e incomprensibles y al que apenas puede entreverse en el cielo. Un dios tan lejano como dudoso.
Esa sola escena vale por sí sola por toda la filmografía Marvel. Pero hay más. La primera aparición de Batman, puro cine de terror. O el duelo entre Batman y Superman, en el que una sola frase pronunciada por el segundo cambia por completo la percepción que el espectador había ido formándose de él a lo largo de la primera hora y media de película. Ben Affleck da el perfil de Batman cuarentón al que su nada disimulado fascismo ya no le supone ningún conflicto interior. El Superman de Henry Cavill es mucho más ambiguo y oscuro que el de El hombre de acero. Gal Gadot es una Wonder Woman muy poco previsible, un gran acierto de reparto. La aparición por sorpresa de otros superhéroes DC tiene toda la épica de la que carecen Los Vengadores. Ese duelo de un futuro hipotético entre un Batman polvoriento, casi un líder terrorista al estilo de Bin Laden, y un Superman totalitario, apoyado por un ejército de estética nazi, pone la piel de gallina. Algunas hostias duelen solo de verlas y las peleas se intuyen verosímiles (sin serlo). La banda sonora de Hans Zimmer y Junkie XL, solemne y wagneriana, aporta gravedad al conjunto.
Por supuesto, Batman v. Superman tiene fallos. Jesse Eisenberg, el principal de ellos. No da la talla como Lex Luthor y sus tics, a medio camino de la tartamudez, la epilepsia y la idiotez, acaban cargando. Quizá es un problema de dirección de actores, pero se intuye que Eisenberg, lisa y llanamente, no ha sabido construir un personaje con entidad propia. Es muy probable que no sea tan buen actor como parecía en La red social. Doomsday resulta ser un mazacote de carne con mucho músculo pero escasa inteligencia. Carece de personalidad y no resulta amenazador en ningún momento, lo que lo convierte, paradójicamente, en un personaje más Marvel que DC. Es decir en un personaje prescindible, con el grosor de un folio. Algunos detalles de la película parecen apresurados o descuidadamente montados, y quizá los dilemas casi shakesperianos que se plantean en ella (el de la violencia, el de la justicia o el de cómo relacionarse con un extraño ajeno a nuestras pautas morales) podrían tener un poco más de filo. Pero Batman v. Superman impresiona cuando la película pide épica, conmueve cuando pide pausa y sorprende cuando parece a punto de caer en la monotonía.
Otra cosa es que no sea una película para niños ni una película adaptada a su época. Pero entiéndalo: todavía quedan cineastas y guionistas que se resisten a tratar a su público como si este fuera imbécil. No deja de ser una buena noticia. No para todos, claro. Para algunos quizá deberían haber escogido a una Wonder Woman con las tetas más grandes. Una que hiciera chistes malos sobre ellas. Eso siempre ayuda a recibir buenas críticas.
yo odio cuando se inventan cosas que cambian el sentido de una frase respecto a la versión original, o cuando después de haber visto una peli en el cine te sacan una reedición en cine doméstico y revientan una frase mítica de la peli, -véase la escena final de las tortugas ninja del 89 en netflix y lloren-
no tengo netflix si eres masa especifico mejor
y al los indecisos ir a verla sin mierfo la pelicula lo merece y para nada tiene relleno es mas con mas ostias y menos desaroyo seria peor pelicula
Salu2
De hecho por culpa de esos sueños, metieron unas de las peores coreografías de peleas que he visto en mi vida. Vamos que llegue un tío con una metralleta y en vez de apuntarle a Batman se agache y se ponga en posición para que Batman se tome su tiempo para darle hostias fue bastante penoso.
Realmente no entiendo que necesitad había de que Batman robase la criptonita dos veces. Da la sensación que no sabían cuál escena escoger, y algún genio dijo "Pues ponemos ambas escenas y decimos que una fue un sueño."
Dankairaku escribió:dnL7up escribió:Me gustaron las peleas, escenas de acción. El argumento no está mal para ser una película llamada "Batman vs Superman", pero es muy aburrida, tiene más relleno que Naruto, podría haber durado una hora menos, sin cortar nada importante.
Yo creo que al revés , que la peli ganará más cuando veamos la media hora extra de la versión doméstica, ya que seguramente se desarrollarán más algunas cosas que en el cine no hemos podido ver. Me hubiera encantado ver 3 horas de peli
Por cierto, a mí se me ha hecho cortísima, hay pelis de hora y media que se me han hecho mucho más largas que ésta
Shooter27 escribió:Os leo que en BD añadirán 30 min. Está confirmado o son suposiciones?
Pesforever escribió:Las malas críticas no me preocupan. Lo más triste de los críticos de cine es que no saben de cine. En el cine está muy de mdoa criticar por postureo para darse aires de purista. Darle un 8.1 de media en metacritic al despertar de la fuerza, que es un insulto para cualquier fan de star wars, o que una peli tan aburrida y soporífera como Birdman tenga un 90 es un insulto a la inteligencia de cualquiera.
Por compararla con el género de superhéroes, incluso que Deadpool tenga un 6.5 que tiene un humor de culo-pedo-caca también me parece un truñaco.
Peliculón. Amor eterno a Batman y ese toque serio y sombrío que tiene DC y que no tiene Marvel ni en sueños. Marvel it's just for kids!
Phellan_Wolf escribió:Pesforever escribió:Las malas críticas no me preocupan. Lo más triste de los críticos de cine es que no saben de cine. En el cine está muy de mdoa criticar por postureo para darse aires de purista. Darle un 8.1 de media en metacritic al despertar de la fuerza, que es un insulto para cualquier fan de star wars, o que una peli tan aburrida y soporífera como Birdman tenga un 90 es un insulto a la inteligencia de cualquiera.
Por compararla con el género de superhéroes, incluso que Deadpool tenga un 6.5 que tiene un humor de culo-pedo-caca también me parece un truñaco.
Peliculón. Amor eterno a Batman y ese toque serio y sombrío que tiene DC y que no tiene Marvel ni en sueños. Marvel it's just for kids!
Hombre, a mi personalmente Deadpool me ha encantado y me he echado unas risas muy buenas, pero ahora bien la trilogia de Dark Knight de Batman personalmente es la mejor que hay de esta indole, y si esta pelicula tan solo capta la decima parte de cualquiera de esas 3 para mi mercera la pena.
Lo que si es cierto es que las peliculas Marvel son muy muy infantiloides, y me hubiera gustado ver alguna pelicula de Marvel con algun tono mas oscuro del habitual y todavia por desgracia no hay ninguna.
No llevo siguiendo mucho el hilo pero en un par de mensajes atras ya dije que a mi me gusto Man of Steel. Tiene bastantes incoherencias, pero no me desagrado para nada, y la pelea con Zod me gusto bastante, no asi como termina esta que me parece ridiculo pero bueno.
Tukaram escribió:Aevum escribió:tienen hasta el 28 de abril para sacarle toda la pasta que pueden a esta peli,
el 28 de abril se estrena civil war y se acabo la historia.
El asuto es que Zack Snyder sigua al mano de wonder woman despies de este desastre de peli... no se que coño esta pensando WB.
Recuento
- Lo mejor de la peli con diferencia es Ben Afleck como batman,,,
- Las escenas de lucha entre batman y superman tambien estan muy bien.
- Toda la parte de thriller politico sobre que si superman deberia ser superman tiene sentido
Pero... derepente
- Jesse Eisenberg como Lex Luthur es un desperdicio total, hace mas de joker cutre que de Luthor
- Las delirantes escenas de sueños de bruce wayne sobran y no contribuyen a nada
- El Salto entre Escenas no tiene sentido, es mas una agrupación de eventos que una historia coherente
- Se cagan absolutamente en el Codigo moral de Batman, Batman no usa pistolas ni mata,
- lo de doomsday... parece que les sobraron modelos 3D de la de las tortugas ninja de micheal bay.
- Lo de meter a capón de forma forzada lo de la liga de la justicia parece forzado y penoso.
- Y Henry Cavill como Superman sigue siendo tan expresivo como el muñeco de Jose Luis Moreno...
La maldicion de DC sigue, Con excepcion de batman las pelis animadas son mil veces mejor que las de acción real. y esta peli... no sera recordada como una peli buena, pero tampoco como una peli mala, solo como una peli que quemo la oportunidad de hacer un universo cinemático decente... y mientras Zack Snyder siga al mano el universo cinematico de DC seguira siendo una cosa que anima a la gente y sigue decepcionando les en el cine.
Solo un par de apuntes
1º Eisenberg NO es Lex luthor
es Lex Luthor JUNIOR hijo del "Lex original" y por cierto esta bastante mas sonado que su padre por lo tanto su actuacion como tal es mas que correcta
2º eso es falso los sueños contribuyen a darle profundidad psicologica al personaje y un sueño concreto esta pensado para entenderse en futuras entregas
3º falso otra vez Batman si ha usado armas de fuego y ha matado es mas de inicio Batman era un carnicero que riete tu de Punisher ademas aki ya dejan claro que este Batman es el Batman quemadisimo de frank miller que lleva ya 20 años combatiendo el crimen y que si es absolutamente necesario va a matar por el bien de otros
y por si alguien aun sigue sin creerselo
Salu2
Pesforever escribió:Las malas críticas no me preocupan. Lo más triste de los críticos de cine es que no saben de cine. En el cine está muy de mdoa criticar por postureo para darse aires de purista. Darle un 8.1 de media en metacritic al despertar de la fuerza, que es un insulto para cualquier fan de star wars, o que una peli tan aburrida y soporífera como Birdman tenga un 90 es un insulto a la inteligencia de cualquiera.
Por compararla con el género de superhéroes, incluso que Deadpool tenga un 6.5 que tiene un humor de culo-pedo-caca también me parece un truñaco.
Peliculón. Amor eterno a Batman y ese toque serio y sombrío que tiene DC y que no tiene Marvel ni en sueños. Marvel it's just for kids!
donde se ve un traje de robin con una frase toca cojones del Jocker (por lo que podemos pensar facilmente se lo cargo ) quien te dice que cuando le paso eso a batman decidio mandar su codigo a la mierda y si se ve forzado a matar no tener problemas en hacerlo si es para salvar a otros ?
Pesforever escribió:Las malas críticas no me preocupan. Lo más triste de los críticos de cine es que no saben de cine. En el cine está muy de mdoa criticar por postureo para darse aires de purista. Darle un 8.1 de media en metacritic al despertar de la fuerza, que es un insulto para cualquier fan de star wars, o que una peli tan aburrida y soporífera como Birdman tenga un 90 es un insulto a la inteligencia de cualquiera.
Por compararla con el género de superhéroes, incluso que Deadpool tenga un 6.5 que tiene un humor de culo-pedo-caca también me parece un truñaco.
Peliculón. Amor eterno a Batman y ese toque serio y sombrío que tiene DC y que no tiene Marvel ni en sueños. Marvel it's just for kids!
Tukaram escribió:@elamos ai te equivocas con total rotundidad en la trilogia del Caballero Oscuro batman mata igual que en las otras peliculas sobretodo en la 1º que mata a un huevo de gente en las otras 2 mata menos pero mata igual
y lo siento pero decir que los de 2 caras no cuenta es bastante hipocrita lo busque o no Batman es totalmente responsable de eso asi que es perfectamente valido tenerla en cuenta igual
y por si alguien sigue sin creerselo
https://www.youtube.com/watch?v=psVIG7YvdjM
y porcierto lo de batman con su codigo moral y tal me parece cojonudo para un Batman de frank miller tipo Batman año uno
pero el problema esque en esta pèlicula y que algunos no quieren darse cuenta es que tenemos a un un Batman AÑO 20 no año 1 y en 20 años luchando con la escoria de la sociedad tu codigo etico puede cambiar muchisimo por ej hay en cierta escenadonde se ve un traje de robin con una frase toca cojones del Jocker (por lo que podemos pensar facilmente se lo cargo ) quien te dice que cuando le paso eso a batman decidio mandar su codigo a la mierda y si se ve forzado a matar no tener problemas en hacerlo si es para salvar a otros ?
hay muchisimas cosas que no sabermos de este batman y de sus mas de 20 años combatiendo el crimen por lo tanto decir alegremente que batman no es batman porque mata o usa armas de fuego cuando no conoces el motivo que le lleva a matar etc me parece una queja totalmente desafortunadisima
este Batman no es el Batman año 1 de miller es el Batman del regreso del caballero oscuro de miller una vez asumido eso vereis como no es tan dramatico asumir que batman es capaz de matar cuando a acabado quemadisimo de todo
Salu2
taneti escribió:Qué tal? Fui a verla el otro día pero salí escopeteado en cuanto acabo por qué tenía bastante prisa.
Hay escena post créditos? Si es así, que alguien me la ponga en spoiler(no la escena en si, si no, lo que ocurre en ella)
Saludos!
Tukaram escribió:Tienes la declaracion de eso porque es la 1º vez que oigo tal cosa
En ese marco, Zack Snyder explicó que en su película, Batman “no mata directamente, pero si el chico malo está asociado con alguna cosa que puede explotar, yo diría que ese no es realmente mi problema”.
El cineasta agregó que en el cómic The Dark Knight Returns, de Frank Miller, Batman “mata todo el tiempo”,
Lo percibo como que no lo está matando directamente, pero si los villanos están asociados con alguna cosa que pueda explotar, él diría, ése no es mi problema".
Snyder continuó: "Más homicidio que asesinato, aunque diría que en el cómic de Frank Miller al que hago referencia, él mata todo el tiempo.
Por la película en sí, es mejor que la de Superman anterior pero no era difícil, le falta chicha al principio, casi te puedes pegar una siesta, le falta coreografía de peleas y que estas estén bien organizadas y no sean explosiones, rayos y edificios reventados, parece bola de dragón. Batman bueno, no está mal, no es Bale pero bueno. Superman es muy triste, podría ser superman o el tío del traje azul y capa, no tiene desarrollo ni trascendencia en la película. La forma de la que se produce el choque entre ambos parece un argumento tonto, y sigo sin entender porque se cargan a todo el mundo pero a Lex le dejan tranquilo siendo el liante. El enemigo final es de los peores que he visto nunca. No miré la crítica antes de verla pero sí después y me sorprendí que tenga una nota media por encima del 6.