Lucy Lawless hubiera estado bien por la fisionomía que tiene, de mujer ancha pero no gorda, de mandíbula y pómulos grandes, y con un aire un poco choni si se la caracteriza bien, que es el aire que tiene la Wonder Woman de los cómics clásicos. Lo malo es que le pilla tarde, si fuera la Lucy Lawless que era cuando interpretaba a Xena, pues sí, daría el pego totalmente.