No es un problema de linealidad, ni de "estrechez". Es un cambio de concepto muy meditado. Bloodborne tiene la esencia de dark souls, pero cambian cosas, nuevos matices que hacen de él una experiencia diferente. El estilo de combate ha cambiado, buscan que sea mucho más dinámico y ofensivo, cambia el sistema de parry. Ejemplo, los escudos existen, pero ya no estaremos tras ellos tranquilamente aprendiendo los patrones del enemigo. Hay que moverse, esto implica riesgos, mas intercambio de golpes. De ahí la idea de recuperar vida al ser herido y tener 20 viales, buscan el toma y daca, la pelea descarnada, la sangre. Concepto: ya no nos sueltan en un descampado a pelear, nos meten en un ring de boxeo, donde es posible atacar desde corta y larga distancia, siguen existiendo las estrategias, pero todo se vuelve más visceral, con la amenaza del enemigo siempre presente, y la tuya propia.
El que entienda este cambio de concepto creo que disfrutará mucho más de bloodborne. No es ni mejor ni peor, es diferente.