Encuentros en la tercera fase (Close Encounters of the Third Kind, 1977)Hacía algunos años que no la veía y esta vez le ha tocado a la edición especial incluida en el bluray y cuyo metraje es ligeramente inferior al de la versión original y el montaje del director. Poco que decir queda sobre esta obra maestra del cine de ciencia ficción de los 70s, y que es todo un retrato de la sociedad americana y su época, un modo de vida que nos resulta reconocible gracias al Coca~Cola, el Big Mac o los helados de Baskin Robbins, en los que en parte se sustenta.
Hubo un tiempo para Hollywood en el que los extraterrestres podían ser ingenuamente inofensivos y amigables. La culpa la tiene el amigo Spielberg, el maestro del suspense del género fantástico, podríamos llamarlo. Nunca una abducción en el cine me ha parecido tan terrorífica, inquietante, sugerente y verosímil al mismo tiempo, bajo cielos que amenazan tormentas de naturaleza inusual y que parecen sacadas de un antiguo lienzo (no en vano ganó el Oscar a la mejor fotografía en 1977). Una frágil sensación de seguridad que se ve quebrantada o perturbada en el el corazón del propio hogar, que se piensa inexpugnable, y que despierta los sentimientos de impotencia en los protagonistas y espectadores. Ideas obsesivas, recurrentes, que son capaces de destruir una familia, que martillean en la cabeza del protagonista, encarnado por el genial Richard Dreyfuss, y que le impiden proseguir con su vida normal hasta descubrir cuál es la razón del tormento que anida en su cabeza.
Después hará acto de presencia la manipulación política, de las masas, que se valen del miedo, un poderoso aliado, para proteger sus intereses y desviar la atención mediática, para enterrar la verdad en un pozo de oscuridad, un desafío solo apto para valientes: la Torre del Diablo o Devils Tower, ubicada en la cordillera de las Black Hills, a caballo entre Dakota del Sur y Wyoming, todo un fetiche para los fans de la película y punto de encuentro con los alienígenas.
En definitiva, después de haberla visionado tantas veces sigue emocionándome como la primera vez, quedando intactos los sentimientos que me despierta, más allá de su significado, y a lo que contribuye en gran modo la banda sonora compuesta para la cinta por John Williams.
Close Encounters - Barry's KidnapingNota: 9/10