La dalia negraEsta es una de esas películas que la mayoría de la gente está de acuerdo en catalogar como desastre cinematográfico. Y es de las pocas películas que, siendo de ese grupo, a mi no me parece que estén tan mal como para que les cayese todo lo que le cayó encima en su día. A menudo este tipo de películas tan linchadas suelen tener en común que se basan en obras literarias de culto. Adaptar uno de esos libros es meterse en un jardín del que la mitad de las veces sales mal y la otra mitad sales regular, pero casi nunca sales bien. Y Brian de Palma se ha metido en ese jardín más de una vez, ya le pasó exactamente lo mismo cuando adaptó "La hoguera de las vanidades" de Tom Wolfe a principios de los 90.
Pero me resulta divertido que muchas de las cosas que le achacaron a esta película ya estaban en la novela de Ellroy. Yo desde pequeño he sido un ávido consumidor de noir americano y las novelas más célebres de Ellroy siempre se me han hecho cuesta arriba por los excesos del autor a la hora de añadir datos y elementos que llegan a aturullar y pasarle por encima al lector. Con la novela de "L.A. Confidential" pasa igual y el motivo por el que la cinta de Curtis Hanson es una obra maestra es porque limó bastante el material original, lo adaptó en lugar de trasladarlo (que es lo que suelen querer siempre los fans de una obra original) y por eso la película para mi es una obra muchísimo más redonda que la novela en que se basa. Las mayores fortalezas de Ellroy son los diálogos, la atmósfera y el saber cuando y cómo golpear. Pero a la hora de narrar es tosco y su mayor punto negro es el no tener medida. Adora sus universos y por eso se recrea en ellos de una manera que en sus novelas más ambiciosas se le va de las manos en alardes de entramados que acaban fatigando. Y me hace gracia que este tipo de cosas se le achaquen a sus adaptaciones cuando todo eso ya está en el Ellroy literario.
De todas formas, este tipo de linchamientos populares también suelen tener en común que hay un punto de partida que inicia ese movimiento sísmico antes incluso de que la crítica haya podido ver la película. Y "La dalia negra" es otro ejemplo más de ello. Antes de la película estuviese en post-producción, Ellroy hizo unas declaraciones donde se mostraba en desacuerdo con varios aspectos de la película. A partir de ahí, todos los plumillas decidieron que la película no podía recibir una crítica favorable si el escritor de la obra original se expresaba en esos términos. Lo cierto es que después de eso Ellroy vio el montaje final y cambió de parecer. No se si le parecería una buena película, pero no debió parecerle tan mala cuando él mismo se quejó de que se le estaba haciendo un linchamiento excesivo. Pero la maquinaria ya había sido puesta en marcha, las críticas ya se habían publicado y la opinión popular ya había sido influenciada. Yo mismo vi la película en su día condicionado por esa corriente.
Hoy, 15 años más tarde, me ha dado por volver a verla. Y me he encontrado un film que dista mucho de ser una mala película. Sí comparto el otro motivo principal por el que le cayeron malas críticas: el reparto. Creo que ni está bien elegido ni los actores están a buen nivel. Josh Hartnett no me parece tan terrible como otros dicen pero simplemente es un actor al que todo esto le venía grande. Luego están Aaron Eckhart, que ofrece una performance un tanto irregular, y Scarlett Johansson en una de las interpretaciones más insípidas de su carrera. Mención aparte merece Hilary Swank, que para mi es la más entonada del reparto (curioso que en un rol de femme fatale consiga comerse a Scarlett en atractivo), y sobre todo Fiona Shaw que cada vez que sale en plano destroza la película con una actuación tan esperpéntica que sobrepasa todos los niveles del ridículo (se me ha llegado a quedar la boca abierta, con eso lo digo todo).
Ese problema del reparto es el que hace que no termine de funcionar bien ni la parte de melodrama ni la conexión entre la pareja de colegas y que en general de la sensación de que la película no consigue transmitir las emociones que pretende. Es difícil conectar con los personajes y sus situaciones. Sin embargo, la planificación tanto visual como narrativa no creo que esté mal. Es decir, si coges este guion y esta dirección de De Palma, con un reparto más inspirado, para mi sí que debería funcionar. Habría cosas que limar, por supuesto, pero no creo que haya mucho que achacarle ni al guionista ni al director. Para mi el libreto es una adaptación más o menos funcional de la novela de Ellroy. La trama, la estructura, los diálogos... en general creo que están correctos. Donde creo que se viene un poco abajo es en el desenlace, pero también a ese final le afectan mucho algunas interpretaciones que eligen justo ese inoportuno momento para tocar suelo.
En cuanto a la dirección, para mi es magistral. Elegante, virtuosa, con planos marca de la casa de Brian de Palma, como esos cenitales, esos dobles focos... Está muy bien apoyado en la fotografía de Vilmos Zsigmond, con quien siempre se ha entendido muy bien las veces que han colaborado. Hay escenas que a mi me parecen admirablemente bellas como ejercicio estilístico. Luego está la banda sonora de Mark Isham, que es a todas luces un intento de copiar la que tan bien le funcionó a "L.A. Confidential" y que, pese a su falta de originalidad, hay que admitir que sumerge a esta en ese mismo universo en el que pretende enmarcarse. En fin, que en lo formal creo que hay pocas tachas que hacerle a esta pieza de noir con regusto nostálgico. Los problemas vienen en la operatividad. Sencillamente la película no funciona como debería funcionar. Pero una cosa es eso, tener materia prima para una obra maestra y ofrecer algo pasable, y otra decir que esto es una calamidad merecedora de vituperio. Para mi es un noir digno, en cierto modo fallido, pero con los suficientes aspectos respetables como para considerarla una película tirando a buena.
Nota: 6,5