A lo largo de muchos y muchos años de espectador he llegado a la conclusión de que, tratándose de biopics, cuanto mayor es el parecido del protagonista con el personaje al que interpreta, menor es el interés del film. Bradley Cooper caracterizado, a pesar de la polémica por una nariz prostática acaso demasiado judía en el estereotipo, se parece mucho a Leonard Bernstein, y en consecuencia la película se resiente y mucho.
Vaya por delante que siempre he detestado profundamente a Leonard Bernstein, y mis peleas en foros musicales me ha costado, pero es que Bradley Cooper, director y protagonista, se muestra mucho más interesado en el drama familiar y en una homosexualidad nada velada que sin embargo se intenta mantener a toda costa oculta de los focos y el escándalo que en lo referente a lo estrictamente musical, que a juzgar por lo visto parece importarle realmente poco.
Producida por Spielberg y Scorsesse, el film dirigido por Cooper parece obsesionado con la notoriedad, tal vez en busca de un Óscar del que si hay justicia en el mundo ya se puede olvidar, y tratando de ser original tira como director de recursos facilones perdiéndose en la estética : formato 4:3 en blanco y negro en el primer tramo para mostrar la juventud, 4:3 en color en el tramo medio y digamos imagen "normal" alargada para la etapa de madurez. Además el montaje se me antoja atropellado, tanto como la personalidad de la propia figura, con una excesiva búsqueda de originalidad en el apartado visual a base de recursos muy artificiales como travellings cenitales siguiendo un recorrido por un edificio imitando un pequeño plano secuencia, transiciones imposibles entre escenarios distintos ( como pasar del jardín a un escenario de teatro en un secuencia continua sin corte ), etc. etc. Esto ha gustado a algunos críticos, pero no todos se han dejado tomar el pelo. La parte dramática tampoco me ha convencido lo más mínimo, a pesar de Carey Mulligan. Ni en su enfermedad empatizo con la sufrida esposa que decide aceptar la condición de su marido. Y las escenas de diálogos sorprendentemente me han parecido muy pobres y forzadas, hasta el punto de que se me han atragantado también bastante por lo atropellados que son, y esto no lo esperaba porque se supone que es el núcleo sobre el que se construye el resto. Yo no veo por ninguna parte esas "conversaciones adultas" de las que hablan algunos en algunos medios.
En cuanto a la vertiente como film de temática musical, está a años luz de obras mucho más inteligentes que hemos visto no hace tanto, y hablo naturalmente de TÁR con esa compleja Lydia Tár. Servirá al menos para entender mejor la personalidad, ficticia, de la citada, protegida de Bernstein y, cómo no, obsesionada con Mahler. No en vano los principales momentos musicales vienen de su mano, con la 5° y la 2° Resurrección en la escena de la iglesia británica.
Como ya he dejado entrever no me apetece en absoluto hablar del Bernstein músico, ni es este el lugar indicado, pero para dar una idea general podríamos establecer cuatro facetas profesionales: director realmente apayasado, con sus aspavientos, exageraciones y excesiva expresividad en el escenario, moviendo la batuta como si espantara moscas y siempre bañado en sudor de tanto retorcerse en el escenario; compositor en dos vertientes, la muy popular con teatro musical y cine ( West Side Story; ya le dice su mentor Mitropoulos, al que las malas lenguas dicen que se sacó del medio para ocupar su puesto, si de verdad quiere venderse al populacho con ese camino, aunque también firmó algún soundtrack notable como el de La Ley del silencio ), y otra más seria con obras de sala no demasiado estimulantes ( personalmente encuentro algunas escasamente interesantes, como el Discurso sobre el Simposio de Platón, y otras directamente execrables como esa misa de broma que también aparece en el film ), y finalmente, esta sí muy encomiable, el divulgador musical en unos muy célebres programas de televisión y las clases magistrales.
En fin, lo dicho, un film absolutamente decepcionante para el aficionado serio a la música y me temo que no mucho más atractivo para el público en general.