Mentiras Arriesgadas (True Lies).
Película que aunque se estrenó en 1994, exuda el espíritu ochentero a todos los niveles y facetas. Es muy meritorio el equilibrio que logra esta cinta entre las escenas de acción y de comedia, no sintiéndose estas últimas forzadas, algo de lo que suelen pecar muchas producciones de acción, introduciendo chistes a destiempo, baldíos, planos, carentes de sentido ni gracia alguna, incluso pecando de la reiteración para tratar de forzar una risa o carcajada por parte del espectador. Gracias a ese perfecto equilibrio, el espectador puede acometer un ejercicio de suspensión de incredulidad ante ciertos momentos o escenas, no cuestionándoselos (ejemplos en spoiler), fruto del ambiente premeditamente desenfadado enarbolado por la obra. O dicho de otra manera: la película no se toma con la suficiente seriedad pero a su vez, tampoco con la suficiente ligereza, como para provocar que el público arquee una ceja escéptico ante ciertos sucesos o secuencias. Insisto en lo sumamente acertado de ese equilibrio para no tomarse totalmente en serio, pero a su vez, no parecer una broma de mal gusto.
Las escenas de acción están bien rodadas y con intensidad, las secuencias de humor son acertadas, oportunas, convenientes (justo en el instante preciso que son requeridas, ni un segundo antes ni uno después, manejando idóneamente los tempos) y graciosas (el personaje de Albert carece de delicadeza y tacto alguno, lo que sumado a las frases lapidarias de Arnold, suponen un dúo y combo ideal), la banda sonora es agradable, los efectos especiales bastante solventes y los actores y actrices hacen gala de una gran química entre ellos/as (a destacar la "transformación" de Jamie Lee Curtis, de ama de casa "tradicional", modosa y decorosa, a "femme fatale"), haciendo en el cómputo global, que este título sea sumamente divertido, simpático y ameno de visualizar (en ningún momento aburre ni se hacen pesadas las más de dos horas de metraje). Gran trabajo sin duda alguna de James Cameron. A destacar también la presencia de ciertos momentos, que creo que sirvieron a posteriori de inspiración para otras obras, como la escena inicial de Arnold enfundado en su traje de buzo, que recuerda irremediablemente a la introducción del videojuego Metal Gear Solid. O ciertos guiños como el jefe de Harry, que dispone de una apariencia física similar a la de Nick Fury (Marvel).
Eso sí, cabe decir que se nota bastante la presencia de dobles en el caso de Arnold, siendo especialmente notorio en los planos donde va montado en un caballo.
Nota: Notable. No me acabo de decantar entre un 7 y un 8, quizá lo óptimo y más justo, sería un 7,5.