El gran hotel Budapest
No podía perdérmela, tenía que ir a verla el día de su estreno después del éxito que tuvo en el Berlinale. El trailer ya me había dejado un gran sabor de boca.
Wes Anderson nos presenta esta comedia de época situada en, mayormente, en los años 20 donde una mujer que ha sido asesinada misteriosamente deja un cuadro muy valioso a su conserje y amante Gustave. Esto no le gusta al hijo de la fallecida y hará todo lo posible para recuperar la obra tan valiosa.
Lo que más me ha sorprendido de la película ha sido el apartado técnico y artístico al igual que la fotografía. Los escenarios, tan peculiares, con colores chillones unido a un exquisito paisaje es lo mejor de la película, sin duda.
La historia, un tanto absurda, no es nada del otro mundo y se permite muchas libertades. Creía que iba a ser más compleja pero me encuentro con una película plagada de estrellas que parece que se van turnando para aparecer en pantalla y tener sus cinco minutos de gloria (Exceptuando a Ralph Fiennes, el resto aparece eso o menos). Como en casi todas las películas hay personajes que parecen prescindibles y esta no iba a ser menos. Se ve que Wes Anderson quiso dar pequeños papeles a sus "colegas".
Aun así, la historia, sin ser gran cosa, entretiene debido a las actuaciones de los actores principales que están muy bien y al ritmo que le mete a la película.
En el apartado técnico, muy acertado el uso de grandes planos generales, zooms rápidos, montajes rápidos.
No me apetece escribir mucho más que estoy cansado. mañana intentaré alargar la críttica
Me ha gustado aunque no tanto como esperaba. Ya le daré otro visionado en mi casa y volveré a valorarla.
7/10