Las diez primeras temporadas (incluyo 1 y 2 y 9 y 10 con reservas, pero por redondear) pueden ser la mayor obra maestra de la historia de la TV. Ni por ser más sutiles, ni por crítica social, ni ostias. Porque no parabas de reír durante 20 minutos. Haciendo la media desde el 89 al 2013, la inmundicia supera ya a la excelencia, es una serie que se merece un 5, siendo amables.
En la 9 y la 10 ya había visos de la decadencia que se avecinaba, y la once ya fue rematadamente mala. A algunos la memoria os ha jugado una mala pasada, tendréis buen recuerdo de ella porque todavía era el gran Revilla el doblador, pero los capítulos iban de lo grotesco a lo vomitivo.
Desde entonces, la serie oscila entre capítulos mediocres (casi siempre sin gracia) y otros de verguenza ajena. Personajes sin personalidad definida, poco protagonismo de secundarios, reiteración en las tramas, cameos metidos con calzador, gags tediosos, guiones caóticos, doblaje enervante, dibujos mucho más FEOS (comparad el Homer del 94 con el de 2013 y echaos a llorar)
PD: viendo estas dos imágenes se comprende mejor lo que digo, observen: