A falta de un mundo K y del correspondiente templo dorado (que mañana terminaré), mi análisis es que es un juegazo, que falla sobre todo en la BSO pero que jugablemente es una delicia.
La dificultad me ha parecido notablemente alta pero con una buena curva, cosa que se agradece, los dk siempre han sido juegos duros y así deben de seguir siendo.
Eso sí, le pongo por detrás del Tropical Freeze y también anotar que para mi, les sigue faltando el toque de magia de la Rare de los 16/64bits...