Confieso que estaba terminando un confieso precioso, se ha ido al garete y ahora no sé repetirlo
Confieso que...
*el securata va de duro inmortal con armas infinitas por la vida y luego es un flan quejica que se bate entre si conseguir que quieran estrellarlo de una patada contra una pared o abrazarlo durante toda la tarde porque tiene un corazón asombroso...
*el informático, aunque astronómicamente tímido, engancha a ser fotografiado por sus infinitas caras emoticónicas...pero lo mejor de todo es esa capacidad para terminar la frase adecuada, sosprender en el momento y lugar oportunos, aunque no atine por su pulso, suele acertar y eso es genial.
*el velocirraptor es más cálido y acogedor de lo que muestra, más elaboradamente bueno, inocente y gentil, y con una inmensa capacidad para adaptarse que asombra y lo deja en admiración absoluta...
*la psicóloga es de ese tipo de personas que te tienden la mano de la manera más cálida y humana, te expresan con un simple gestito sin demasiado esfuerzo que ya hace que todo tome significado o intención, y te ofrece la oportunidad de ser tú mismo si le tienes cerca, razón por la cual la pretendo en mi cabeza como una bellísima persona.
*el billarista, muy a pesar de la apariencia y originaria timidez, sorprende por su absoluto carácter tranquilo, acogedor, tranquilizador, transmitiendo no sólo seguridad si no permitiendo que cada uno de sus diálogos vengan acompañados de plenitud y complementación con risas, no tan risas, pero sencillamente complicidad.
Confieso que me siento increíblemente afortunada...
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Y por otro lado...confieso que...a veces uno evita obtener respuestas que cree predecir, se equivoca al conocerlas, pero agradece que la realidad sea cual es...porque necesita que así sea