-Ánimo, Ako. Tú puedes
-He tenido que tocar fondo para empezar a tener las cosas más claras. Pero sé que esto va a llevar tiempo. Pero me conformo con alcanzar el estado en el que es soportable sin demasiado esfuerzo.
-Gracias por estar ahí. Sé que me mantengo distante, pero es para que no duele más. Pero te adoro, por mucho que ahora tenga que ser de otra manera.
-Hay que experimentar miedo, dolor, ira y todo lo que el cuerpo me pida. Solo cuando acepte mis sentimientos podré seguir adelante. Es una etapa pasajera y la llevo bien. Qué diablos, la llevo estupendamente bien.
-Tendemos a ver el "ahora" como un estado permanente en el tiempo. Y eso es lo que nos destroza. Hay que ser conscientes de que todo pasa, de que dentro de un año no estaremos en el mismo lugar que ahora. Así que podemos permitirnos maldecir, pero siempre teniendo presente que no debemos recrearnos en la situación. Sin prisas, pero tampoco deteniéndonos más de lo debido.
-2013 iba a ser mi año. Estaba segura de ello. Y lo sigo estando. Porque voy a poner de mi parte todo lo que pueda para que así sea.
-Aún no sé lo que quiero. Pero sé que me voy a esforzar en recorrer el camino que me conduce hasta la respuesta. Por duro y escarpado que sea, aunque acabe con las palmas ensangrentadas de arrastrarme por el duro suelo. Nada me va a detener.
-Lo que nunca va a albergar mi alma, es odio. No. Voy a ser feliz y no voy a frustrarme ni a lamentar nada de lo que he hecho. Me enorgullezco de todas y cada una de mis decisiones, hasta de las que me han hecho daño. Porque las he tomado siguiendo los dictados de mi corazón, creyendo que hacía lo correcto, siguiendo mi escala de valores. Y lo volveré a hacer. Una y mil veces.
-Aunque pueda parecer fuerte, las heridas que tengo dentro son terribles. Y me sorprendo a mí misma al verme levantarme, al verme reír. Al verme ilusionada, esperanzada. No sabía que mi fuerza de voluntad era tan grande.
-Voy a ganar. Como siempre.