-Me alegra ver felices a ciertas personas. Se lo merecen.
-Es la primera vez que no tengo claros mis sentimientos. Sé lo que no siento, eso está claro. Y sé que si hay dudas, es porque ninguna de las sensaciones que me transmite mi cuerpo me parece lo suficientemente fuerte como para ser tenieda en cuenta. Pero es tan raro sentirse así. Creo que el inminente viaje y las consecuencias posteriores me asustan más de lo que parece a simple vista. Libertad absoluta. Maravillosa y aterradora a la vez. Pero en mi conveniente y habitual masoquismo... me encanta.
-Me fastidia mucho que me salga mal algo que escapa a mi control, tengo que reconocerlo. Y se me acumulan muchas situaciones de esas.
-Echo de menos las risas que me echaba con algunos merluzos.
-Y voy a echar mucho, mucho de menos a una de las mejores personas que he conocido últimamente. Quién iba a pensar que el exilio me iba permitir conocerla. Y que iba a ser tan importante para mí.
-No quiero hacer daño a la gente.
-Seguro que mañana me lo paso estupendamente, aunque ciertamente, creo que preferiría no saber lo que sé. Otra figura de cristal con la que tener cuidado. Y van...
-Joder, leyéndome parece que mi vida es un drama. Y sin embargo, no hay día que no acabe a carcajadas. Me pregunto cómo es compatible una cosa con la otra.
-¿Será verdad que hay dos Mellos, como me decías ayer? ¿Tan dicotómica soy?
-En realidad tengo claramente identificadas mis dudas. No encontrar mi lugar, así de simple. ¿Pero quién tiene claro eso a día de hoy? Ninguna persona que tenga una mente como la mía, desde luego.
-¿Encontraré a alguna persona lo suficientemente interesante y valiente como para lidiar conmigo? No es que ahora me apetezca o me lo pueda permitir, pero creo que soy demasiado mimosa para no tener al lado, alguna vez, a alguien a quien patear.
-Buh, qué preguntas tan idiotas me hago a veces. Lo raro es que yo no encontrase a alguien. A veces se me olvida lo maravillosa que soy (Mello ve salir corriendo a la modestia).
-¿Por qué me estoy abriendo de esta manera? Esto no lo puede leer la mitad de la gente que orbita en mi vida últimamente. ¿Igual puede ayudar a alguna persona? ¿Igual es una carta abierta a los que se preocupan por mí e intentan entenderme? Lo que me recuerda que debo mps.
-Me gustaría poder jugar con tus rizos antes de irme.
-Ains, mis meloncios, mis meloncios. Cómo los puedo querer tanto. Y en mis meloncios entran mis meloncias, que soy firme defensora del masculino como neutro.
-Me encanta la foto de ayer.
-Empecé esta confesión algo melancólica y con la desgana típica de aquel que despierta de una siesta tardía y sueña que su casa palaciega está siendo inundada por patatas que salen del mar (verídico). Pero ahora me siento como esa persona liberada que acepta sus limitaciones, sus debilidades y está dispuesta a sonreír y seguir adelante a cualquier precio.
-Sí, lo admito, los viajes sacan lo peor de mi misma y me ponen de los nervios. Al menos, los viajes como el del lunes. Lo estoy deseando, pero precisamente tanta ilusión es lo que me hace sentirme así. Los cambios es lo que tienen, por maravillosos que sean. ¡Y a mí me vienen muchos de golpe!
-Un día de estos, igual me planteo qué veré exactamente y qué meteré en la maleta. Mi nerviosismo absoluto es pasividad si me comparo con cualquier otra persona. Ya me vale...
-Tocho, tocho, tocho. Por fastidiar.
-¿Cómo la gente puede hacerme sentir tan viva?
-Las cosas ya no duelen, desde luego. A mí me duran poco los disgustos. Ayer fue una buena muestra de ello. Pero las recuerdo, claro. No sería tan prepotente como para negar que a veces pasan por mi mente. De hecho, sería una actitud bastante infantil. No lo veo, no existe. No, no soy ese tipo de persona. Y por eso mismo he conseguido estar ahora aquí, sin haber salido corriendo.
-Mi pecera de recuerdos dulces ha aumentado de tamaño de la noche a la mañana. Awww.
-Me encantaría dar las gracias a tanta gente. Pero no lo hago porque ya soy bastante ñoña como para empeorarlo. Y ego al habla, me he dado cuenta de que hay gente con riesgo a convertirse en figuras de cristal si escuchan ciertas cosas. No todos están preparados para mi forma de ser, no. Pobres.
-El que haya leído todo esto... pues como siempre. O me admira demasiado (oh, gracias, gracias, oh, flores, oh, mola) o se aburre demasiado (en ese caso, déjame decirte que Doctor Who mola).
-Podría seguir escribiendo más y más. Noto que según voy expulsando palabras, va aumentando la euforia. Yeah. Y así es que como salen las dos Mellos, supongo. Aaaaaaaaaaaaa B. BBBBBBBBBBBBBBBB a. O como quiera que lo expresases.
-Me voy a comer el mundo a bocados, como si fuese una gominola gigante. Eso sí, me va a llevar tiempo. Paciencia.
-Xerraireeeeeeeeeeeeeeeeeee!
-Una vez toqué un león. Era un cachorrro adorable. Ahora solo toco personas. Pero son adorables también. Bueno, y a Plinio. Plinio es como lo más adorable del mundo.
.La cena espera. Eso hará que pare de escribir. Pero... os vigilio.