Confieso que estoy un poco cansada de mi madre: casi a mis 27 años cada vez que hago algo mal (entiéndase como algo que tampoco es para tirarse de los pelos) o se me olvida algo que me ha dicho, me salta con un "¿A ti te pasa algo en la cabeza?" (de forma despectiva) o cuando no reacciono porque no me gusta pelearme y simplemente me quedo pensativa, me salta con un "Vete, vete de aquí, que no te puedo ni ver". Cuando no reacciono se cabrea porque dice que no tengo sangre, cuando lo hago me salta con un "¿Cómo te atreves? Eres una hija de p***". Y esas son las perlitas más "suaves", hay otras que... vaya tela. También me compara con primas mías, o chavalas que conozco, como si yo fuera una mier** y las otras fueran perfectas (la gente que ella nombra me cae bien, pero por su culpa llegará un punto en el que no sea así). Cosas que le dicen los clientes (de forma negativa, aunque no todos) sobre mí a veces se calla, o cuando llega a casa nos dice a mi padre y a mí que igual tienen razón. También si mis amigos no cuentan conmigo para salir algún finde ya me dice que igual es porque tengo la culpa, que no me aguantan, cuando a veces me lo dicen pero yo no puedo, otras veces ninguno tenemos dinero, o simplemente no siempre queda el grupo entero, sino que a veces quedan solo algunos, y a veces estoy yo en ese pequeño grupo, a veces no.
He de decir que no me lo dice siempre, y que lleva años con un trabajo de mierda donde trabaja muchas horas y su ambiente laboral tampoco es de lo mejor, no puede irse por la edad que tiene, pero estoy harta que a mi padre y a mí nos use como saco de boxeo cuando está estresada, en lugar de irse al gimnasio o a un psicólogo. Mi padre le ha dicho que como siga así me va a perder, y la verdad es que cuando me independice (a ver si llega, que ya es hora) me estoy planteando hablarle lo menos posible.
Entiendo que te echen la bronca, es lo que hay, pero desde que está en ese trabajo es demasiado, y cuando empezó estaba de psiquiátrico cada vez que se peleaba, poco le faltaba para agredirme de tal forma que tuviera que ir al hospital, menos mal que a tanto no llegó (eran más bien broncas, más que algo físico, pero su cara no era de estar muy bien), y de eso pasaron varios años.
Parece todo esto un troleo, pero por desgracia no lo es. Soy una persona algo insegura y esto no ayuda. Se supone que tu madre debe ser tu tesoro, pero son mis amigos y mi padre quienes me ayudan a no deprimirme.