-A veces resulta inevitable recordar el pasado. Tantos años condicionan, especialmente a la hora de relacionarte con otras personas y tener una serie de expectativas.
-No puedo evitar entristecerme cuando obtengo una respuestas inesperada. No sé si soy yo o es que los años me hicieron olvidar que todo inicio requiere un proceso de adaptación.
-En ocasiones echo en falta alguien con quien hablar sobre todo lo que guardo dentro. Lástima que mis merluzas estén ahora mismo tan lejos.
-Soy demasiado curiosa y me frustra toparme con muros constantemente.
-Aunque parezcan quejas, solo son pensamientos en voz alta. Conclusiones inesperadas, tardías. Nada que condicione especialmente mi día a día, los pequeños interrogantes no dan miedo cuando has caminado por el mismo infierno.
-Ojalá mi futuro pueda estar aquí...
-El dinero no da la felicidad, pero ahora mismo es la única forma de vencer la distancia. Y es muy necesario para cumplir uno de mis sueños...
-Hoy he vuelto a soñar con mudanzas y maletas. Qué agobio. Nunca caben todas las cosas. Claro que no es muy diferente de la realidad antes de cada viaje
-Mi lector de mentes está estropeado. Creo que nunca se terminó de recuperar de aquel golpe. Ya mismo dos años...
-Si todo va bien, en un mes tendré mi alta. Ya era horaaaa.
-Estoy enamorada como una tonta. De nada sirvió el empeño en evitarlo. A día de hoy me alegro de que todo aquello sucediese.
-Tengo ganas de que vuelva... de abrazarlo...
-En cuanto empiece julio, a trabajar en mis cosas. El tiempo de vagancia tiene los días contados.
-Pero como hasta entonces puedo permitirme ciertos excesos... va siendo hora de volver a la cama. Mhuahahaha.