Yo no creo que el problema sea la muerte de un animal, sino que esa niña tuviese como ilusión dar muerte a un animal.
Aquí muchos comemos carne, pero no creo que nos agrade el hecho de que tengan que matar animales para ello. Simplemente, intentamos asegurarnos que la carne que compramos proviene de sitios dignos donde el animal lleva una calidad de vida decente.
Y desde luego, por mucha carne que yo pueda llegar a comer, mi sueño no sería matar personalmente al animal, ni mucho menos.
El mundo animal es así, el depredador acaba con su presa y se alimenta de ella. Y como seres omnívoros, tendemos a desear comer carne. Lo que no entiendo es que se llegue a desear el ser tú mismo el que matas al animal.
No voy a juzgar al que caza, porque a fin de cuentas, si caza para comer, hace lo mismo que los que consumimos carne. Pero a mí no me enorgullece especialmente tener que comer carne, así que me cuesta comprender que haya gente que disfrute acabando con la vida de un animal en primera persona. No creo que ni el que lo haga por necesidad disfrute con la muerte, simplemente, es lo que debe hacer si quiere alimentarse.
Eso sí, una cosa es que me cueste comprenderlo y otra desearle a la niña lo peor. No comprenderé su deseo (o más bien, no entenderé que se den los contextos que llevan a cabo a desarrollar en los niños esos deseos), pero de ninguna manera me alegra que a la niña le pase nada.