El Fondo de Reserva de la Seguridad Social ya tiene fecha de defunción: diciembre de 2017. Para entonces, y según los cálculos del propio Gobierno en funciones, el déficit acumulado habrá dejado casi vacía la hucha de las pensiones y, por lo tanto, hará imposible el abono de la paga extra de Navidad.Así se extrae del Plan Presupuestario 2017 que el pasado sábado envió el Ejecutivo a Bruselas. En este documento, que se remitió pocas horas antes de que expirase el plazo, se expone que la Seguridad Social registrará un déficit del 1,7% del Producto Interior Bruto (PIB). Esto, además de incrementar de manera notable el anterior objetivo del 1,1%, provocará una desviación de casi 19.000 millones de euros, es decir, la mayor de la historia. Como consecuencia, el Fondo, que a cierre de 2015 contaba con 32.481 millones, se quedará en poco más de 13.500 millones a finales del presente año. Con esta exigua cifra, la hucha deberá afrontar un ejercicio, el de 2017, en el que el Gobierno estima que el déficit será del 1,4%. Teniendo en cuenta que el PIB ascenderá a 1,157 billones, la nueva desviación superaría los 16.000 millones. O dicho de otra manera, el Fondo se quedaría en números rojos y no podría completar, al menos por sí solo, la paga de final de año. Así, si se confirman estas cifras aportadas por el Ministerio de Economía, que en el caso de 2017 se especifica que son previsiones, se cumpliría lo que en numerosas ocasiones ha advertido la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF): que el actual sistema de pensiones no es sostenible. En alguno de sus informes, este organismo ha señalado que una posible solución es la de financiar las pensiones no contributivas -principalmente, las de viudedad y orfandad- mediante impuestos. Esto proporcionaría un ahorro cercano a los 23.000 millones de euros al año y permitiría la sostenibilidad del sistema, que en los últimos años ha sufrido la fuerte moderación salarial de España. La caída de las rentas medias y altas ha rebajado las cotizaciones sociales además de la recaudación por IRPF y, en consecuencia, ha obligado al Estado a acudir de manera recurrente al Fondo de Reserva. La última ocasión fue el pasado mes de julio, cuando se sacaron 9.700 millones de la hucha dejándola en 24.167. Teniendo en cuenta esta cifra y los datos enviados a la Comisión Europea, el Gobierno retirará todavía otros 9.200 hasta final de año.
Déficit de las AAPPJunto con estas comunicaciones y previsiones, el Ejecutivo también adjuntó sus objetivos de déficit para el conjunto de las Administraciones Públicas. Para este año, se marca el 4,6% acordado con Bruselas y que estará dividido de la siguiente manera: un 2,6% generado por el Estado, un 0,3% por las Administraciones territoriales, y el señalado 1,7% por parte de la Seguridad Social. Para el año que viene, sin embargo, la cifra ofrecida es del 3,6%, con lo que se superaría el 3,1% pactado con Europa. Por ello, el próximo Gobierno tendrá que hacer un ajuste adicional de medio punto, lo que estaría en línea con los 5.000 millones que ha señalado el ministro de Economía, Luis de Guindos. No obstante, también se debe tener en cuenta que el escenario dibujado para 2017 es el resultado de prorrogar los números de 2016, por lo que el presupuesto definitivo que deberá realizar el siguiente Ejecutivo podría modificar estos cálculos.