Yo recomiendo ver la charla que dio John Carmack en la Oculus Connect, donde hablaban de que para conseguir el resultado ideal, un fotograma no debía de permanecer estático durante más de 3ms. O lo que es lo mismo, se necesita una tasa de 333 fps.
Como con la tecnología actual es imposible mover juegos a 333fps y a las resoluciones tan altas que demanda la realidad virtual, lo que han hecho ha sido recurrir a pantallas de baja persistencia, donde muestran los fotogramas durante 3ms, y luego lo dejan en negro hasta el siguiente fotograma. Con este truco se consigue un buen resultado a tasas de 120fps o más.