Acabo de escucharlo en la radio, confirmado oficialmente, ha fallecido repentinamente.
Una sanguijuela menos. Y es que si algo hay democrático en este mundo, es la muerte. Esa no sabe de pobres ni ricos, cuando te toca te toca y punto, y aunque el dinero a veces pueda comprar una prórroga, al final no hay dinero en el mundo que compre a la señora de la guadaña.