En fin, después de terminar de encajar el golpe, al menos parece que la cosa sigue adelante.
Me va a resultar muy, muy raro estar un mes, aunque solo fuera uno, sin leer a The Elf y Némesis, después de más de 20 años ininterrumpidos haciéndolo, que se dice pronto. Aún así, con Tones, Bruno y Javi la calidad sigue estando garantizada, eso es indiscutible. Lo que sí me jode muy mucho es que se baje el número de páginas; así comenzaron a caer muchas. Eso sí, Tones, espero que luches con uñas y dientes para que ese descenso de páginas no signifique que ni una sola línea de retro queda fuera de la revista. Lo primero que hay que cargarse ya lo sabéis: la sección de los MeMeOs.
Me jode bastante que esto de las publicaciones impresas siga yendo cuesta abajo y sin frenos. Vale que lo digital es el futuro, vale que la inmediatez, vale que esto y vale que lo otro. Y sí, el valor y las ventajas de las publicaciones digitales está ahí (yo mismo colaboro en una), pero el papel también tiene sus ventajas y sus virtudes, algo que parece que muchos olvidan. En mi opinión, ambas formas podrían coexistir perfectamente, no sé, ofreciendo la versión digital para tabletas y smartphones junto a la física, algo que se está haciendo ya en películas y cómic. Bueno, al menos Games sigue estando ahí, y que sea por mucho tiempo. El día que chape, a los amantes del papel ya solo nos quedará el crowfounding.