Horacio Gómez: "La relación calidad-precio del equipo es buena"
El reencuentro con la Primera división está siendo de lo más satisfactorio para los intereses del Real Club Celta. Instalado en la segunda posición de la tabla, con un punto menos que el líder Getafe, se puede respirar el buen ambiente existente en el club vigués y el presidente, Horacio Gómez no, es una excepción. "Estamos satisfechos y disfrutando de este buen inicio de temporada, pero sin que exista euforia. Lo que vienen transmitiendo los jugadores se ajusta a la realidad porque la Liga apenas ha consumido seis jornadas y los 13 puntos que tenemos sirven únicamente para que nos acerquemos a la consecución de nuestro objetivo, que es lograr permanecer en Primera División", señaló Gómez.
Y es que el mandatario céltico todavía recuerda el amargo paso por la categoría inferior en la pasada campaña: "Haber jugado en Segunda División nos sirvió para que todos nos diésemos cuenta de lo difícil que resulta mantener a un equipo como el nuestro tantos años seguidos en la elite. Descendimos teniendo una gran plantilla y por eso mismo, ahora debemos de mantener los pies en el suelo y pensar que lo prioritario es consolidarnos en Primera División porque tiempo habrá para abordar metas más ambiciosas".
Durante el verano de 2004, Horacio Gómez prometió que su club haría todo lo posible para recuperar el prestigio perdido y "creo que estamos en el buen camino. Dije poco después del descenso que estaríamos un año en Segunda y, que a partir de ahí, trabajaríamos para asentarnos en Primera. Además, en el último año hemos hecho una completa reconversión deportiva y económica para garantizar que el Celta sea viable en el futuro. Ahora, en el inicio de un nuevo ciclo, contamos con una plantilla competitiva y de una relación calidad-precio más que interesante, habiendo invertido en futbolistas jóvenes de mucha calidad y con futuro en este deporte".
Al margen de la actualidad deportiva generada por el primer equipo, en los últimos días se ha hablado mucho sobre las carencias que presenta el Estadio de Balaídos y la necesidad de reformarlo o construir otro nuevo. "A diferencia de algunos, nosotros tenemos las ideas muy claras sobre lo que necesita el Celta. Precisamos de un estadio moderno y que sea cómodo para sus usuarios, ya que de lo contrario, los 16.000 espectadores de ahora pueden quedarse en 7.000 dentro de cinco años", aseguró el máximo mandatario céltico, quien no dudó en asegurar que "de seguir todo igual, al Celta se le apoyará desde el televisor y no acudiendo al campo. La situación es muy grave".