Tras la crónica del viernes, aquí viene la del sábado, por parte de la otra corresponsal de EOL.
Ya había dicho que no iba a ir. Por circunstancias me era muy difícil, ya que el viernes tenía que estar en Alicante. Pero haciendo un pequeño malabarismo pudimos acudir a Granada el sábado, que era el día que nos interesaba a mi marido y a mí. Y visto lo visto, este año he acertado, no como el año pasado que fui también un solo día y me tocó el malo.
Yo en principio iba a ver cuatro grupos y a "soportar" el resto. Tenía mucho interés en ver a Ten, así que cogimos temprano la carretera para poder llegar a tiempo. Dicho y hecho, nos perdimos las dos primeras actuaciones pero llegamos antes de que empezaran los Ten. De Moonsorrow y To die for, por tanto, no os puedo comentar nada.
La verdad es que Ten me decepcionaron un poco. El sonido estuvo bien, no se puede decir que tuvieran nada malo, pero el setlist no estaba bien elegido.
Luego vinieron Masterplan, que era otros que me interesaba ver. Estos estuvieron mejor. Es sorprendente cómo cambian los grupos cuando tocan en directo. Back for my life es una canción cuyo videoclip sale en la tele (no en nuestra tele, en las teles decentes, las alemanas y eso), y la verdad es que es una baladita en plan ñoño. Hasta que la tocan en directo, que sonaba tan diferente que tardé en reconocerla. Era una canción con la misma caña que las demás.
Los siguientes eran Behemoth. Eran, pero no fueron. Según el e-mail enviado por la banda a la organización del festival, las guitarras no les cabían en el avión. Digo yo que cualquiera le habría prestado una. Pero bueno. Fueron sustituidos por Impaled Nazarene, que ya habían tocado el día anterior, y lo vimos en familia. A mí no es que me gusten, pero bueno, la espera se me hizo soportable viendo que la gente se puso a hacer el cafre pero sin molestar a los que no querían hacer el cafre. Un ejemplo de comportamiento, no como el de algunos "fans" entre comillas de Stryper, que la liaron, como ya os contaré después.
Luego venían Nuclear Assault, que no me convencieron nada, me parecieron bastante monótonos. Y luego deberían haber tocado Crematory, pero claro, en el Agafe Vega Rock no se conforman con una sustitución (Stryper por Twisted Sister) y una sola caída de cartel, tenía que haber dos. Así que volvieron a tocar Vicious Rumors, que al igual que los Impaled, habían tocado el día anterior.
A mí la verdad es que me daba igual, a los Crematory los había visto en el Lorca 2004 y me habían parecido insufribles (y más bajo el sol de agosto a las tres de la tarde).
Y por fin Gamma Ray. El setlist, correcto, el sonido bueno, la gente entregada y el grupo divirtiendo y divirtiéndose. Sólo dos pegas. Gamma Ray no sorprenden, si ya los has visto (para mí era la tercera vez) sabes lo que van a hacer y a eso se limitan. Además les faltó tiempo para poder lucirse, Dan no pudo hacer un solo (y es un grandísimo batería) y les faltaron canciones de Helloween (un I want out para despedirse habría quedado bien, por ejemplo). Y la segunda pega es que le habían colocado un eco a Kai del que abusaban. Era como si se hiciera coros a sí mismo, pero era demasiado. Sólo le quedó bien una vez, y es que ya sabéis que Kai es un vocalista correcto pero no tiene grandes facultades, así que en el final de una de las frases sostuvo una nota y al ponerle el eco se duplicó el tiempo de la nota. Nada más, el resto de las veces a mí me resultaba molesto ese eco.
Después llegaron In Extremo. Eso sí que fue la sorpresa de la noche. A mí me han dejado absolutamente alucinada.
Lo que yo conocía de ellos no tiene nada que ver con lo que vi allí.
En las grabaciones de estudio lo que suena es una guitarra extrema y acompañando de fondo unas gaitas y demás instrumentos exóticos.
Pero en directo tienen un sonido mucho más rico. Llevaban dos gaiteros (las gaitas eran chulísimas, una con una cabeza de cabra y otra con lo que creo que era una cabeza de gato o algo así), un guitarrista, un bajista, un batería, y un tío que tocaba varios instrumentos raros además de una tercera gaita, un teclado y una miniarpa. Otro de los gaiteros también sacó una flauta y otra cosa extraña que tenía una manivela a la que daba vueltas. No estaría mal que alguien me explicara qué instrumentos eran todos esos.
La puesta en escena llevaba pirotecnia, el escenario era un barco, la ropa era curiosa. Y menos mal que saqué las fotos al principio, porque luego la mitad de ellos se desnudó de cintura para arriba (normal, tenían que estar pasando un calor brutal) y no habrían salido los disfraces completos.
Se me pasó volando la actuación, y eso que todo era cantado en alemán.
Y luego vinieron Stryper. Ya los había visto y no esperaba menos de ellos. Estos tampoco tienen nada que ver con sus discos. Son tremendamente cañeros, y Michael Sweet estuvo genial, tiene una voz privilegiada. Los coros, perfectos, y además tiraron muchos regalitos, camisetas y nuevos testamentos.
La nota negativa la tuvieron que poner dos borrachos que estuvieron por donde yo estaba (no iban juntos, primero estuvo molestando uno y luego otro), cuyo lenguaje se limitó a empujones. Afortunadamente los de seguridad intervinieron (cosa que no suelen hacer, ellos están allí para proteger a las bandas y al público que le den...) y calmaron los ánimos en las dos ocasiones, yo creo que quizás intervinieron porque había muchas mujeres y alguna corrió peligro de aplastamiento. No comprendo cómo se pudo liar más en Stryper que en Gamma Ray.
De recuerdos me he traído una púa de Masterplan y un nuevo testamento. Palabra de Stryper.
A ver si luego tengo un ratito y subo algunas fotos.