La Real ha presentado a los medios el proyecto de su nuevo estadio, con capacidad para 42.400 espectadores
La Real Sociedad ha presentado este mediodía ante los medios de comunicación Gipuzkoarena, el nuevo Anoeta, que ha sido calificado por el presidente José Luis Astiazarán como "el futuro del fútbol, un proyecto trascendental para la Real Sociedad". El nuevo estadio aumenta su aforo hasta 42.400 localidades y se apoya en cuatro edificios que albergarán otros servicios vinculados a salud, ocio, cultura, profesiones liberales, etc, incluido un hotel con 110 habitaciones. El presidente del club ha presentado el proyecto junto a Isabel Legarreta, directora de proyectos estratégicos de la Real, e Izaskun Larzabal, directora del equipo de arquitectos que ha llevado a cabo Gipuzkoarena. El inicio de la obra está previsto para diciembre de 2004 y la duración de la obra está estimada en dos años y medio aproximadamente. El presupuesto es de 102 millones de euros. El presidente ha manifestado el deseo de que Gipuzkoarena acoja en sí "los servicios que sean necesarios para la autofinanciación del estadio".
El presidente Astiazarán ha explicado en primer lugar los tres motivos que han llevado a la Real ha embarcarse en este proyecto: "En primer lugar, responde al deseo de ampliar el estadio. El aforo de Anoeta está en muchos partidos al límite y tenemos dificultades para atender las solicitudes de nuevos socios, ya que cada vez quedan menos localidades para sacar a la venta. Si queremos estar en lo más alto, necesitamos un campo de élite. En segundo lugar está el acercamiento de las gradas. Fue una de nuestras promesas electorales y en todos los estudios que hemos realizado es petición unánime de los socios y aficionados de la Real. Y en tercer lugar, las exigencias de la UEFA. Anoeta requiere actuaciones para responder a las normas de la UEFA y a la competición Champions. Nuestro objetivo es seguir aspirando a la Champions, como es la ilusión de todos los aficionados", ha señalado el presidente.
El máximo responsable del club ha catalogado Gipuzkoarena como "un proyecto lleno de ilusiones y de futuro. Es un proyecto de todos y une lo mejor de Donostia y Gipuzkoa. Es patrimonio de todos e integra la palabra 'arena', que llevan ahora todos los estadios modernos".
Los fondos, a pie de campo
Gipuzkoarena supone la ampliación del aforo hasta 42.400 localidades (incremento de más de 10.000), principalmente debido a la eliminación de la pista de atletismo. Se crean cerca de 9.000 nuevas localidades en los fondos, que son las zonas que mayor alteración van a sufrir. Y se crean más de 1.000 nuevas localidades de palcos. Otro de los aspectos a tener en cuenta es el de la cercanía de las gradas al terreno de juego. En los fondos se pasa de los actuales 41 metros de distancia a 14, con lo que se acerca la grada al campo unos 27 metros. En los córners es donde se llega al máximo permitido por la reglamentación UEFA. Se pasa de los 21 metros actuales a 6 metros, ganando 15.
También se construye una nueva cubierta para que todas las localidades, incluso las más cercanas al terreno de juego, queden cubiertas. La nueva cubierta es acristalada y está diseñada de forma que el césped tenga un soleamiento adecuado y de que todo el ruido que se genere dentro de Gipuzkoarena revierta en el propio estadio, aumentando el ambiente. Esta cubierta se apoya sobre cuatro edificios de esquina que ocupará cada uno unos 400 m2 en planta. Uno de estos, de 17 plantas de altura, albergará un hotel de cuatro estrellas con 110 habitaciones. Los otros tres edificios serán de 12 plantas apropiados para dar cobertura a servicios vinculados a salud, ocio, clutura, profesiones liberales y oficinas. En total se crean 50.000 m2 de nuevos espacios.
Se genera un zócalo porticado en todo el perímetro del estadio, lo cual permite la construcción de un parking subterráneo de uso público y operativo durante todos los días del año. El parking constará de 486 plazas. El aspecto del estadio también se modifica y pasará a tener un perímetro circular. Además, se crea una piel acristalda que permite, desde el interior de los nuevos espacios creados, tener vistas al terreno de juego y a la ciudad.
En la vanguardia internacional
La arquitecto Izaskun Larzabal ha explicado otros aspectos interesantes de este proyecto en el que también han trabajado los arquitectos Fernando Gárate y Agustín Oteiza. Para elaborar este proyecto, los arquitectos, la Real y miembros de Anoeta Kiroldegia han visitado los mejores estadios del mundo en la actualidad, tales como el Ford Field de Detroit (EEUU), el Allianz Arena de Munich (Alemania), el Amsterdam Arena de Holanda, el Arena Aufschalke-Gelsenkirchen del Schalke 04 (Alemania), sede de la final de la Champions esta temporada, y el Nuevo José Alvalade del Sporting de Lisboa (Portugal), entre otros.
Larzabal ha afirmado que el hecho de tener que basar el proyecto en una estructura determinada (sobre el actual Anoeta) "parecía al principio una limitación pero al final ha supuesto un enriquecimiento, puesto que nos ha obligado a visitar muchos más campos y a desarrolar más la imaginación. Nos abrió los ojos y hemos conseguido un estadio que se asemeja mucho a los que vamos a ver en el Campeonato del Mundo de Alemania 2006".
La arquitecto ha reconocido que una de las principales referencias es el Amsterdam Arena, cuyo "origen también tuvo lugar sobre terreno municipal y que lleva seis años generando ingresos, ya que se ha creado una ciudad financiera importante a su alrededor". Otras referencias importantes son el Allianz Arena del Bayern de Munich y el Ford Field de Detroit, "edificios urbanos".
Larzabal también ha puesto ejemplos y ha explicado que el estadio del Colonia ha servido como modelo para establecer la logística del proyecto, que está previsto desarrollarse en un plazo de dos años y medio y sin que interfiera en el desarrollo de las competiciones. La obra se llevará a cabo por fases y "con la premisa de mantener el máximo aforo durante las obras para priorizar el seguimiento de la competición por parte de los aficionados", según dejó claro Astiazarán, quien también afirmó que "el mejor patrimonio para la Real sería que tuviéramos 35.000 socios". Todo ello provocará que la mayoría de las obras se tengan que llevar a cabo en verano.