Pero contra equipos pequeños no tienen la misma motivación.
Aunque el Valencia meta pronto un gol, se lían la manta a la cabeza y dejan que el otro equipo se crezca. Ha habido partidos que, de no ser por lo blando del rival en ataque, el Valencia no habría ganado.
Ya con Valverde, me vienen a la cabeza Osasuna y Getafe.