Estoy pensando que me encantaría ver a Desmond recorrer en la actualidad sitios de los asesinos por los que hubiesen pasado Ezio o Altair. ¿No os parece que sería la caña?
En plan: sabemos que tú, asesino del futuro, necesitarás esto para completar nuestra lucha, así que lo dejamos escondido en la cripta de tal sitio, que ahora (siglo XXI) se ha convertido en un Museo de la Fundación noseque (probablemente, en manos de templarios).
Y luego Desmond tiene que infiltrarse para conseguir el objeto o el documento de turno, un Fruto del Edén, etc.
No sé, yo creo que la cosa tiene muchas posibilidades. Cuanto más vueltas le doy, más me atraería una historia así. Sería una forma genial de terminar un juego: jugamos en el Animus, y tras acabar con el malo del pasado descubrimos que nos han ocultado ese objeto. Y cuando los jugadores ya dabamos por acabado el juego, tenemos una misión extra con Desmond en el presente para que use sus poderes y recupere ese objeto.