Duras palabras del Sport. Y razón no les falta:
Ya lo sabíamos. Lo habíamos comprobado en el campo del Villanovense, un equipo de Segunda B, donde esos suplentes no pudieron pasar de un empate acero. Pero lo ratificamos este miércoles ante un Valencia desahuciado. Esos suplentes volvieron a ofrecer una imagen lamentable. Indigna de futbolistas del FC Barcelona. En un partido en el que el conjunto de Luis Enrique se jugaba la posibilidad de batir el récord histórico de imbatibilidad del Barça de Guardiola, esos suplentes no lucharon por conseguirlo. Aunque al final, el joven Kaptoum logró el gol del empate salvador.
Estos suplentes, desde Adriano a Mathieu, pasando por Sandro o Munir, tenían una oportunidad para reivindicarse. Pero no la aprovecharon. Tal vez se sientan tan suplentes de las estrellas que ya han tirado la toalla. Han renunciado a poder arrebatarles a los cracks alguna titularidad. Se conforman con estar, en el mejor de los casos, en el banquillo. Y eso es triste. Muy triste. Porque el Barça necesita buenos suplentes. Porque los titulares a veces están lesionados. O sancionados. O enfermos. O, simplemente, fallan. Pero estos suplentes no sirven ni para ser suplentes.