¿Qué es un teclado mecánico y por qué podrías querer uno?
Los teclados mecánicos no son nada nuevo. En los comienzos de la informática, cada tecla de un teclado tenía bajo ella un pequeño dispositivo mecánico independiente (generalmente estructurado en torno a un muelle) que registraba la pulsación cuando presionábamos.
Fabricar todos estos actuadores es complejo y caro así que, con el tiempo, los fabricantes desarrollaron nuevas tecnologías que sustituían los actuadores y sensores independientes por una única membrana sensible en la que cada actuador mecánico se sustituye por un resorte de plástico sobre un sensor electrónico en una cúpula de goma. La jugada permitió fabricar teclados más delgados, silenciosos y baratos, pero eliminó algunas ventajas muy interesantes:
Durabilidad: los teclados mecánicos están diseñados para aguantar décadas de uso y millones de pulsaciones. Además, como cada tecla tiene un actuador independiente es posible reemplazar uno si se nos daña. Si un teclado de membrana se estropea hay que cambiar la membrana (o el teclado) enteros.
Tacto y Precisión:
Esta es la principal característica por la que las personas que pasan muchas horas delante de un teclado eligen uno mecánico. De entre los 3 tipos básicos de interruptores, el común denominador entre ellos, es la facilidad en la pulsación ya que por la construcción del interruptor puedes pulsar en cualquier lado de la tecla y obtendrás una respuesta suave del interruptor. Además, producen un sonido más elevado (pero no necesariamente) y mucho más refinado, respecto a uno de membrana y si el problema es el sonido existen switches silenciados (MX Silent).
Rendimiento en videojuegos: a la hora jugar en PC, los teclados mecánicos no tienen rival. Sencillamente son más rápidos y resistentes que sus homónimos de membrana
Personalización: ¿Te gusta machacar las teclas con fuerza? ¿Eres de los que acarician el teclado a una velocidad cegadora? ¿Quieres que cada tecla brille con un color distinto o prefieres un diseño minimalista para tu escritorio? No importa cómo escribas o juegues. Hay tanta variedad de teclados mecánicos que es imposible que no encuentres uno que se adapte a a perfección a tus necesidades.
Fuente
originalCaracterísticas de un switch y tiposDecíamos arriba que los teclados mecánicos tienen un interruptor o switch por cada tecla (imagínalo como una especie de pistón o amortiguador diminuto que desciende cuando pulsas la tecla). No todos estos switches son iguales. Hay una serie de características que definen cómo desciende el mecanismo cuando hacemos presión en el dedo sobre él:
Punto de actuación: los switches tienen un resorte en un punto concreto que es el que marca en qué momento se registra la pulsación. No se encuentra en la parte inferior, como cabría esperar, sino que suele estar a medio camino del interruptor.
Recorrido: es la distancia desde que comenzamos a pulsar la tecla hasta que esta toca el fondo del switch (lo que se conoce como Bottom out).
Fuerza de actuación: Literalmente, la fuerza que tenemos que hacer para presionar la tecla en todo su recorrido. Esta fuerza se mide en gramos o centinewtons (ambas medidas no son equivalentes en absoluto pero se suelen equiparar a efectos prácticos). Un teclado de membrana normal suele requerir alrededor de 55 G. Cuanto menos fuerza de actuación se requiera, más fácil será pulsar las teclas. Cuanto mayor sea este número, más “duro” será el teclado y más fuerza habrá que hacer. No hay una dureza ideal. Simplemente es una cuestión de gustos.
En función de estas partes, un switch puede ser de tres tipos
Switch táctil (tactile): Es aquel en el que hay una pequeña irregularidad en el lugar donde está el punto de actuación. A resultas de ello, podemos notar con el dedo el momento en el que hemos activado la tecla como si fuera una respuesta háptica.
Switch ruidoso (clicky): Además de notar con el dedo que hemos sobrepasado el punto de actuación, podemos oír un leve “clic”. No es el mismo ruido que cuando la tecla toca fondo (algo que en el mundillo de los teclados mecánicos se conoce como “clac”).
Switch lineal (linear): es aquel en el que no hay ningún tipo de feedback que indique donde está el punto de actuación. Tan solo notaremos el “clac” cuando llegue al fondo. Hay que acostumbrarse a él.
switches clicky speed Un interruptor clicky es un interruptor de teclado mecánico que emite un sonido fuerte y audible cuando se pulsa y una sensación de golpe táctil con cada pulsación. Ya puedes decir que es una opción encantadora para escribir porque produce una excelente retroalimentación que te indica que todo está en orden
Switch táctil: Switch lineal: Switch ruidoso (clicky) Fabricantes de switches
Sabiendo estas características, es más fácil elegir qué switch es el que mejor se podría adaptar a nuestros gustos. El fabricante más popular de switches es una compañía alemana llamada Cherry. Estos son sus interruptores mecánicos más populares.
Cherry MX Black y Red: Ambos modelos son interruptores lineales muy orientados a los videojuegos. El Black es un switch lineal duro (60G) y probablemente el más popular de los dos. Le sigue el Cherry MX Red, que también es lineal, pero más suave (45G).
Cherry MX Brown y Clear: Los brown son switches de tipo táctil, o sea, se nota cuando pasas el actuador pero no hacen ruido. Se trata de un switch mixto para mecanografía y juego y requiere una fuerza de actuación de 45G. Su primo en el apartado de los táctiles es el Cherry MX Clear, idéntico, pero más duro (55G).
Cherry MX Blue y Green: El favorito de los que quieren un teclado mecánico para escribir. Ofrece respuesta táctil y el característico sonido Clic al pasar el actuador. Requiere una fuerza de 50G. Si buscas algo mucho más duro, la alternativa es el Cherry MX Green (80G).
Cherry no es ni mucho menos el único fabricante de switches. Hay una compañía china llamado Greentech que comercializa clones de los Cherry bajo las marcas Greentech y KBTalking (KBT) en versiones Brown, Red, Blue y Black. Aunque son muy parecidos, los puristas aseguran que son de menor calidad. Otros clones del formato Cherry llegados del lejano oriente son Kailth o Gateron.
Material de las teclas
Los teclados mecánicos están hechos para durar, y por ello es buena idea que teclas estén confeccionadas en un plástico algo más resistente que el de los teclados normales. Independientemente del swich que lleven debajo, los dos materiales de teclas más habituales son:
Plástico ABS: El acrilonitrilo butadieno estireno o ABS es el plástico con el que se confeccionan, por ejemplo, las piezas de Lego o algunas fibras para impresión 3D. Es moderadamente resistente a la temperatura (se funde a unos 105 grados) y al desgaste.
Plástico PBT: Las teclas de los teclados teclados mecánicos más lujosos están confeccionados en polibutilen tereftalato o PBT. Es un plástico aislante y duro muy utilizado en ingeniería. Resiste más al daño físico, al calor (150 grados) y hasta soporta los disolventes que dañarían el ABS. En términos prácticos, la cobertura mate de las teclas PBT tarda más en desaparecer con el roce y crear la típica pátina brillante en los lugares más frecuentados por los dedos.
A la izquierda, una tecla Double Shot. Junto a ella, una tecla impresa. Foto:
Xkeys Método de grabación de caracteres
Aparte de con qué material estén fabricadas las teclas, hay que dibujar diferentes caracteres sobre ellas. Para ello hay varios métodos mejores y peores:
Impresión: Es el método más barato y de peor calidad. Básicamente consiste en pegar pequeños adhesivos con los caracteres impresos. Tienden a desaparecer muy rápido con el uso.
Grabado a láser: Más duradero, pero tiene la desventaja de un menor contraste entre la letra y el fondo de la tecla, así como menor nitidez en los bordes.
Sublimación térmica: Se inyecta un colorante en parte del plástico al formar la letra. El resultado es una letra grabada profundamente en el material de la tecla, de bordes limpios y que no se borra con el uso.
Impresión UV: Es una tecnología propietaria de QWERkeys que implica diferentes colorantes por impresión y un tratamiento ultravioleta para proteger las áreas impresas.
Doble molde: A veces conocida como Double Shot o Double Injection. Es la manera más cara y resistente de imprimir los caracteres sobre una letra. Consiste en dos moldes: uno inferior del color de la letra, y otro sobre este, con una acanaladura que encaja en la letra o dibujo del inferior. También es el que se usa (con plástico translúcido en el molde inferior) en los teclados retroiluminados.
Los tres tipos de teclado según su número de teclas. Gráfico: WASD
Distribución de las teclas (layout)
Llegamos a un apartado crucial. Existen distintos tipos de teclado según el número de teclas que tengan y como están dispuestas. Los teclados extendidos tienen un pad numérico independiente a la derecha y 104 teclas. Si eliminamos el pad tenemos los teclados reducidos o
Tenkeyless (TKL), que pueden tener 87 teclas. Si eliminamos todas las teclas no cruciales como las de función o las de control multimedia, lo que tenemos es un teclado compacto de 61 teclas. A veces se le llama 60% Keyboard.
El problema de todos estos layouts es que se refieren únicamente al modelo estadounidense o US ANSI, que se distingue por tener la tecla Enter horizontal. Si quieres un teclado en otro idioma (inglés británico, alemán, francés, finlandés, ruso o español entre otros), necesitas lo que se conoce como distribución International o ISO, que tiene 105, 88 o 62 teclas. La reconocerás porque el Enter tiene forma de L invertida y la tecla de mayúsculas izquierda se hace más corta para poder albergar dos teclas extras para caracteres en otros idiomas. El teclado japonés, por citar otro ejemplo, es parecido al ISO, pero tiene 108 teclas. Las tres adicionales acogen los modificadores necesarios para escribir kanjis.
No dejarás de encontrar usuarios que defienden la conveniencia de la distribución ANSI aludiendo vaporosas razones de ergonomía. Nuestro consejo: elige siempre una distribución acorde con el idioma que uses habitualmente y déjate de pamplinas.
Además de las distribuciones canónicas en diferentes idiomas, puede ocurrir que un fabricante introduzca sus propias ideas sobre ergonomía y cambie el tamaño de algunas teclas por simples cuestiones de diseño. De eso hablaremos más adelante porque es importante de cara a personalizar el teclado.
Una tecla Cherry sin damper, y con dos silenciadores de diferente dureza.
Anillos silenciadores de teclas (dampers)
Los teclados mecánicos hacen un ruido infernal comparados con los convencionales. Para intentar aplacar las iras de compañeros de trabajo y parejas, algunos usuarios instalan pequeños anillos de goma bajo las teclas para silenciar el golpeteo. No es la panacea, pero ayuda un poco. Hay silenciadores de varios tipos definidos por un número y una letra. La cifra indica su dureza en la escala Shore. Cuanto más alto el número, más dura la goma. La letra indica el grosor. Si son más gruesos amortiguan mejor, pero también reducen drásticamente el recorrido de la tecla.
editado a peticion de
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