DarkSouls_Fan escribió:Yo habiendo avanzado mucho en el DLC tengo las mismas sensaciones que al principio: el daño que te hacen los enemigos y, sobre todo, ciertos jefes es exagerado.
En específico los jefes llevan hasta el límite máximo el ensayo y error. Apenas puedes cometer errores porque casi cualquier ataque hace daño masivo y te puede matar. Hay que memorizar prácticamente todo el set de movimientos que te hacen.
Utilizando cenizas e invocaciones es pasable, eso sí, aunque los jefes están mucho mejor programados para responder ante múltiples enemigos. Y algunos se ve a la legua que te atacan rápido para evitar que uses la ceniza de invocación.
Cuando la cámara ya no es una molestia, cuando el control se siente fluido, cuando no hay problema de hitbox, Cuando los frames no caen a 15fps, cuando dotamos al muñeco de toda clase de movimientos y no se siente tosco...
Toca hacer algo para que se mantenga la imagen de "Ohhh los souls son juegos muy dificiles"...
Miyazaki:
Le subimos los stats al bicho y ya está. Ya tenemos un videojuego dificil.
Lo fuerte de todo ésto, es que en los originales, había mucho de dificultad artificial, dificultad que se generaba por culpa de un mal diseño en lo jugable y problemas técnicos como los comentados en mi primer párrafo, y a decir verdad, daba el pego, engañaba al jugador creyendo que eso era una dificultad proyectada de la mente de sus creadores
y eso le daba como más personalidad a sus obras.
Al final con Elden ring y peor aún con esta expansión, es que han convertido el producto en su dificultad en lo que son los modos díficiles de un hack and slash, donde los enemigos tienen más vida y nosotros menos.
Una dificultad artificial de toda la vida.
Y todo es por culpa de un mal desequilibro en los niveles, al ser un mundo abierto de desequilibra por no poder abarcar el ritmo que lleva cada jugador. Por eso en Sekiro funciona perfectamente, todos con el mismo arma, todos al mismo nivel, todos obligados a mejorar nuestra habilidad.