La decisión de Nintendo de usar cartuchos no sentó nada bien en Square
Esto dista mucho de la realidad. Desde los primeros kits de desarrollo de Ultra 64, Square sabía perfectamente que N64 usaba cartuchos y eso no fue en absoluto un impedimiento, sino que decidió desarrollarlo para la maquina de Nintendo en lugar de para la competencia, como podía ser par SEGA Saturn u otras máquinas que tuvieran lector de CD.
Nótese que en el desarrollo para N64 el juego no iba a tener vídeos, sino escenas cinemáticas con los propios gráficos del juego.
La ruptura se produció por la desaveniencia entre ambas compañías, porque Nintendo redujo el tamaño de los primeros cartuchos de la máquina de 16 MB a 8 MB (64 Mbits), Square, que había programado el juego ocupando los 16 MB enteritos, no fue capaz de reducirlo hasta los 8 MB que le pedía Nintendo. Tras pedir soporte a Nintendo, ésta se negó y les dijo que se buscaran la vida, por lo que FF7 (al igual que la mayoría de juegos iniciales para Ultra 64) fue cancelado. Nintendo rectificó y ofreció a las compañías un cartucho ya no de 16 sino de 32 megas (256 Mbits), para que pudieran meter aún más elementos, mejores texturas y música, pero ya era tarde y los proyectos habían sido abandonados o portados a otras máquinas.
Tras esta ruputura FF 7 se convirtió en un desarrollo MULTIPLATAFORMA que llegó a PSX y PC, que no sé por qué casi siempre se tiende a omitir esta plataforma. No fue hasta FF9 cuando Sony consigió la exclusividad para su máquina adquiriendo acciones de Square.
En cualquier caso, tal fue el error de Nintendo y su posterior rectificación que finalmente solo salieron tres jugos con 8 MB (64 Mbits): Super Mario 64, Turok Dinosaur Hunter y Pilotwings 64. El resto de juegos del lanzamiento (como Star Wars: Shadows of the Empire) y todos los demás juegos que salieron poco después llevaban 16 MB (128 Mbits) y no mucho después los famosos 256 MBits que tienen la grandísima mayoría de juegos para la N64.
Es decir, FF7 pudo salir en el lanzamiento en N64 (23 de junio de 1996 en Japón) y pudo salir tal cual como había sido programado, con sus 16 MB enteritos. Sin embargo, la decisión tomada por Nintendo (posteriormente rectificada) de sacar los juegos en 8 MB (64 Mbits) para reducir el precio final del cartucho le hizo perder no solo el FF7, sino la gran mayoría del catálogo inicial de la consola.