El endiosamiento del madridismo a Florentino es algo que da para programa de Cuarto Milenio. No comprendo cómo a Íker Jiménez nunca le ha dado por investigar sobre ello.
Que sí, que 5 Champions en 15 años de mandato, que muy bonito y tal; pero también 4 ligas y 2 copas del rey en todo ese tiempo (con años en los que hemos tirado la liga directamente en noviembre), la sensación de improvisación constante que reina en el club, la incapacidad de mantener un técnico más de 3 años, la ausencia de un director deportivo que le diga bien clarito "aquí se ficha lo que digamos el técnico y yo, no tú", su puñetera obsesión por los mediapuntas, su aún más puñetera manía de querer reforzar puestos que no son necesarios (la portería) y dejar huérfanos otros que sí necesitan refuerzos con urgencia (la delantera)...
Yo qué queréis que os diga, a mí 5 Champions no me compensan la cantidad de idas de ollas que ha tenido el viejo en todo este tiempo. A otros, por el contrario, parece que les da igual que el Barcelona se acerque cada año más a un objetivo que hace lustros parecía ciencia ficción: que nos superen en ligas.