Desde el primer entrenamiento. Yo estuve con Lionel en el Mundial 2006 y en la Copa América del 2007 y él venía de romperla en el Mundial Sub-20 de 2005. Nosotros nos enfrentamos contra él estando en el Chelsea, él la rompió, la descosió. Ahí ya lo vi en altísimo nivel, ya era diferente. Sí le faltaba el rodaje. Tengo la '30' amarilla de Messi, la cambiamos en ese partido. Yo ya veía eso, eso se ve, le faltaba el rodaje, vamos al Mundial, la rompe en la Copa América y sólo me quedó disfrutarlo. Se veía que era diferente. No es solamente el talento, que gambeteaba a todos era fácil verlo.
Él era guapo, guapo de arranque. Lo cagaban a patadas y se levantaba, te la mostraba de vuelta. Hay algo que me hizo acordar... en aquel partido con Polonia, Messi se levanta y se la muestra a Lewandowski. Y tiene la posibilidad de jugar, pero se la mostró y le amagó, lo desafió como en el barrio por todo lo que se había hablado. Eso me hizo acordar durante un entrenamiento en el 2006 durante el Mundial en Alemania.
Estábamos haciendo un partido y entre Coloccini, Burdisso, Scaloni, Cufré... los defensas que no jugaban... Messi a todos los sacaba a pesear, pero claro, ellos se estaban jugando un Mundial: 'Este pendejo de 18 años, está todo bien, pero le pegaban...". Más le pegaban y más se levantaba y más te encaraba. Hasta que un momento todos vimos, desde el silencio pero desde la irreverencia futbolística de dármela de vuelta, se ganó el respeto de todos. A partir de ahí, tomando unos mates con los defensores, dijeron: "Ya está, a este pibe no se le pega más. Es así".