Ayyy, los mandos, qué pena que no lo hayan hecho compatible con el pad, ya que apuestan por un estilo retro en todo. Pero en fin, parece que quieren usar las capacidades del Wiimote para rampas y otras chaladuras; han puesto el mando de la NES y lo han echado a bailar.
Yo me he pasado el primer mundo con una sensación muy rara, entre el déjà-vu (sobre todo del Super Mario Bros. 3) y un miedo extraño a lo desconocido... No sé quién firma el juego, pero está muy entretenido.