Pues nada, si así están las cosas, me quedo sin NES Classic Mini, pero los retroespeculadores y las cadenas de tiendas se quedan sin mi dinero, que me lo quedo yo jaja.
Y al respecto de la consola, la quiero, pero no estoy desesperado por ella. Total, el sistema no es más que una raspberry con unas cuantas roms de emulación, eso sí, muy bien presentadas en una interfaz gráfica atractiva.
Pero puedo seguir jugando a esos 30 juegos sin mayores problemas en mi PC, sin que merme en ningún grado el nivel de mi diversión. Así que... ¡que se joda el bonito emulador y quienes lo venden!