Las tarjetas gráficas ya están mejor de precio de lo que estaban hace unos meses pero siguen estando hiperinfladas, hasta ahora eran las consolas (y seguirá siendo el caso con la PS5 base) las que ofrecían una mejor relación calidad-precio, pero es que los 800 euros de la Pro son un disparate absoluto. Las consolas tienen limitaciones, no pueden competir con un PC de tú a tú, por eso no tenía sentido salirse de ese rango de precio de 400-600. Un PC competente (mínimo Nvidia 4080) te seguirá costando bastante más que una Pro, pero es que sólo hablamos del desembolso inicial. Aquí sí que tendría sentido hablar del precio de los juegos, del online de pago y demás a la hora de decidir entre una Pro o un PC de gama media-alta. Compensa mucho más lo segundo, en mi opinión.
No sé para qué público está orientada la Pro. ¿Que va a mejorar los gráficos? Nos ha jodido, el tema es que la opción de soltar un pastizal a cambio de mejores gráficos ya existía: comprarse un PC. Y lo dicho, con muchas más funciones que una consola. Si se les ha ido de las manos los costes de fabricación entonces es un error de cálculo grave, y si podrían perfectamente ponerla más barata pero no les da la gana porque están muy creciditos a lo época de la PS3 entonces es que son unos putos subnormales y ojalá que se peguen un hostión del quince. En todo caso, todo mal.
Hay juegos como el FF7 Rebirth, o algún otro al que le cuesta llegar y mantener los 60 frames que se podrían beneficiar de las nuevas specs, pero siendo sinceros la mayoría de juegos se siguen viendo perfectamente aceptables en la PS5 base. Otra cosa serán los juegos venideros (y de momento no han mostrado ninguno).