Me pasé el juego anteayer con 70 horas de reloj. Juegazo. Tales of Berseria me ha sorprendido mucho. Los jeugos de esta saga me gustaban, pero tampoco de forma espectacular. Mi favorito hasta ahora era Tales of the Abyss. El problema era que todos los Tales tenían una historia muy similar: un mundo con una energía especial, dos países enfrentados, te van explicando como funciona el mundo, derrotas al villano, falso final con giro argumental sorprendente pero artificial y forzado, segunda mitad de juego con villanos nuevos sacados de la manga. Fin del juego. Esto y romances metidos con calzador.
Por eso Tales of Berseria ha supuesto para mí una sorpresa mayúscula. Nada más el hecho de manejar a un grupo de rufianes le da un giro tremendo a la historia (que a fin de cuentas es muy típica). Como digo, la historia es muy cliché, pero tiene ciertos detalles que hacen que parezca diferente. Uno es lo de los personajes, como he mencionado. y bueno, los personajes son todos sensacionales. Quizá Rokurou es el que más sobre, pero se le coge cariño. Velvet es de lo mejorcito que he visto en la saga con muchísima diferencia, y Laphicet no se queda corto (encima es de los pocos críos de JRPG que no son repelentes, de hecho es muy maduro e inteligente). Magilou es la hostia, y Eizen es muy interesante, con su filosofía de vida. Eleanor es un personaje más cercano a lo habitual de la saga, pero aun así tiene su "toque oscuro". Es una pasada ver que los personajes son capaces de matar y destruir ciudades sin pensárselo dos veces. Además, cada personaje tiene un buen desarrollo. Destaca, lógicamente, el de Velvet. Es brutal su desarrollo, y el de Laphicet. Ambos personajes van de la mano y se complementan. También me ha encantado que Velvet, a pesar de que cambia su actitud, NUNCA abandona su venganza. Yo pensaba que lo haría, como ha sido el caso en muchos juegos que tratan lo de la venganza, Pero no. Y mola que así sea. Esto hace de la historia algo muy, muy personal, ya que a Velvet poco le importa el mundo. El resto de personajes tienen también sus objetivos personales, y no dudarían en pegarse a hostias con sus compañeros de crimen si les impidieran conseguir sus objetivos. Ya deja muy claro Velvet que no están obligados a ayudarla.
En definitiva, que es un cambio muy bienvenido. Y bueno, la historia es sorprendentemente emotiva, trágica y profunda. Desde el minuto uno sabemos quiénes son los enemigos, y eso no cambia en todo el juego, y creo que ahí está lo guay de la historia. Mola también que la Abadía es una organización verdaderamente decente (quitando a algún que otro legado y a Artorius, que son personajes ni blancos ni negros, sino grises). También me encanta que se hayan dejado por fin de la típica guerra entre países. Ya cansaba.En definitiva, es un argumento emotivo y muy, muy personal, en el que no se busca salvar el mundo (y de hecho puede decirse que no lo salvan). El giro argumental que hay me resultó muy natural y acorde a las leyes por las que se rige el mundo .Y joder, esa escena en el pulso terrestre con esa música, y Laphicet y Velvet. Nunca pensé que un Tales casi me haría llorar.
Los combates molan mucho, y las misiones secundarias son sorprendentemente "profundas" para ser un JRPG moderno. El gran pero del juego es lo sosos que son los escenarios. En serio, quizá este sea el primer JRPG en el que no quería meterme en mazmorras por lo aburridas que eran
Por suerte las brillantes skits motivan a seguir adelante.
La traducción es pésima. Me alegro de que esté en español, pero hay demasiados sinsentidos y falsos sentidos, y esto hace que las escenas más potentes pierdan su fuerza.
En resumen, un juegazo y un grandísimo JRPG, con muchísima diferencia el Tales más profundo, trágico y personal de la saga.
¡Magikazam!